Psicología
Cristina Soria: «Cuando aceptas lo que llega a tu vida, empiezas a construir»
Hablamos con Cristina Soria sobre cómo tomar las riendas de nuestra vida y dejar de vivir en piloto automático
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLas expectativas, los sueños y el devenir de nuestro día a día pueden cambiar de un momento a otro. Eso es algo que nos quedó claro cuando estalló la pandemia de 2020 y, por ello, es fundamental que nos preparemos física, emocional y mentalmente para ... renovarnos por dentro. Si algo hemos aprendido en este tiempo es que debemos adquirir las herramientas y las destrezas necesarias que nos permitan superar con éxito todos los obstáculos que se nos presenten en el futuro. Y hay que empezar por uno mismo...
Podría decirse que de todo lo dicho anteriormente va el nuevo libro de Cristina Soria, coaching y periodista, colaboradora de televisión y autora, entre otros libros, de 'Renuévate: cómo encajar las piezas de tu nueva vida'. En este libro se encuentran las claves para encajar los principales pedazos de nuestra nueva vida y nos enseña a querernos y a querer a los demás, compartir, conocernos mejor, a buscar nuevas ilusiones, a vivir el aquí y el ahora y a agradecer, porque ahí radicará el éxito. Eso sí, comenzando siempre desde la aceptación ... «La aceptación va a nuestro lado y no debemos confundirla con resignación. Algunas cosas de nuestra vida nos frustran y nos dan malas sensaciones y emociones, pero si las aceptamos tal cual han venido querrá decir que aceptamos que a veces vienen dadas por una decisión que se ha tomado anteriormente, y hay que dejar de lado el victimismo porque nos terminará alejando de nuestros seres queridos», dice la autora.
Aceptar no es resignarse
Desde que somos niños queremos que las cosas salgan como habíamos pensado. Y cuando esto no ocurre, aparece la frustración , el enfado, en ocasiones el sentimiento de culpa , y nos paralizamos... Pero si hay algo que hemos aprendido en los últimos meses es precisamente que no todo está en nuestras manos, por lo que aceptar lo que tenemos es el primer paso para una vida de éxito y paz interior. Pero nunca confundiendo la aceptación con resignación .
«La resignación es 'no me queda más remedio que esta situación' y no existe una lucha por cambiar lo que se está viviendo. Por ejemplo, si me quedo sin trabajo la resignación dirá que no me queda más remedio que aceptarlo, estoy enfadada y en lucha continua conmigo misma. La aceptación, en cambio, es dar por hecho que esto ha llegado a mi vida, aceptar que es responsabilidad de uno mismo y, a partir de ahí, empezar a construir», indica Cristina Soria.
Además de saber diferenciar estos dos asentamientos, es importante entender que para lograr que las piezas de nuestra vida encajen, hay que dar cabida al miedo y a la ira , dos emociones tachadas de «negativas» cuando en realidad nos ayudan a conocernos mejor. Para la coaching, todas las emociones son buenas -las negativas son las difíciles de sentir- y todas nos enseñan y nos dan capacidades para superar obstáculos. «El miedo y la ira nos ayudan pero hay que darles importancia en su justa medida porque a veces pueden ser emociones irreales por estar adelantándonos a un hecho que no se ha producido o no se va a producir como nosotros creemos», alerta la experta.
El miedo es una de las emociones más intensas y desagradables, y genera un gran malestar. Quizá por ello se la considera una emoción negativa, aunque en muchas ocasiones nos salva la vida. Es la emoción más estudiada, porque sus reacciones producen una gran cantidad de trastornos mentales, conductuales, emocionales y psicosomáticos. Está relacionado con otras emociones «negativas», como los complejos, la angustia, la inquietud, la intranquilidad, la vergüenza, la confusión, la desesperación, la desorientación , la inseguridad, la preocupación, la impotencia o la tensión.
Para gestionar el miedo
-
Acepta el miedo automático y aprovecha esa energía orientándola hacia tus objetivos.
-
Evita su magnificación; usa el lenguaje positivo para describir lo que te provoca ese miedo.
-
Infórmate: la información ayuda a reducir la incertidumbre.
-
Practica técnicas de respiración y medita.
-
Intenta afrontar poco a poco situaciones amenazantes para ti.
-
Sal de tu zona de confort con frecuencia.
-
Trabaja el pensamiento positivo y utiliza el humor para relativizar.
Lo importante es, por tanto, dar lugar al hecho y saber identificar dónde se sienten cada una de las emociones, además de hacerse la siguiente pregunta: ¿Qué pienso con esa emoción? «El principal problema es cuando tejemos emociones que no son reales. Nos hacen daño fisiológico y a la autoestima. Muchas personas viven siempre con estrés y sensación de peligro continuo, y en la mayoría de ocasiones esa sensación es solo fruto de la imaginación por ponerse en el peor escenario. Con esto consiguen provocarse enfermedades y el sistema inmunológico se deteriora. Hay que saber gestionar esa emoción poniendo límites sin hacerse daño a uno mismo ni al entorno», aconseja Cristina Soria, que añade que hay que saber poner en un lugar cada una de las emociones que se tienen y que «lo importante es aprender a conocerse para explotar fortalezas que tenemos».
«Los seres humanos solo somos dueños de nuestras acciones. Todos sabemos que hay una parte de nosotros mismos que sí podemos cambiar, porque depende de nosotros hacerlo. Pero, más allá de esa parcela, todo lo demás está fuera de nuestro alcance», cuenta la experta.
Focaliza en el ahora
Cristina Soria incluye en su libro 'Renuévate: cómo encajar las piezas de tu nueva vida' la siguiente frase de Jim Rohn: «O controlas el día o el día te controla a ti». Y, es que, para encontrar el sentido vital no hay que ir en piloto automático, sino llevar las riendas de nuestro día a día. Acostumbramos a vivir deprisa y nos vamos dejando llevar sin saber parar a ver qué es lo que está pasando o qué decisión queremos tomar en cada momento. «Si no controlamos nuestro carruaje, este tomará la dirección que quiera. Sin embargo, si paramos aunque sea un segundo veremos si hacemos lo que queremos o, en cambio, nos movemos por lo que dicen los demás», dice. «Parar unos segundos permiten planificar nuestras decisiones en el futuro sin dejarnos llevar y siendo los protagonistas . Cuando no ocurre esto es cuando volvemos al victimismo porque no nos salen bien las cosas. Nos movemos en un mundo muy rápido».
Vivir el día a día siendo consciente de cada decisión no quiere decir que no planeemos a largo plazo. Si dejamos de planificar sentimos que tenemos el control de lo que hacemos... «Las pequeñas planificaciones nos ayudan y nunca nos llevarán a una rigidez si tomamos nuestras decisiones. Cambiar de trabajo, conseguir una meta, aprender un idioma nuevo… eso se va planificando pero a veces lo hacemos en negativo y nos adelantamos a lo que va a ocurrir, pensando que lo que viene es negativo y eso es muy malo por anticiparnos . En consulta acompañamos a nuestros clientes a conseguir sus metas, siendo autores de cada uno de sus movimientos», concluye.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete