Cómo saber si eres una Persona Altamente Sensible (PAS)

Y ahora te preguntarás: ¿cómo saber si eres o no Persona Altamente Sensible? Pues bien, es posible saberlo gracias a los estudios que realizó la doctora Elaine Aron para demostrar la existencia de este rasgo de personalidad . Con una serie de preguntas (unas 20), se determinará si eres PAS o, por el contrario, tu sensibilidad no resalta del grueso de la sociedad.

La reciente investigación de Aron la llevó a distinguir cuatro pilares, cuatro características esenciales, que una PAS debe reflejar:

-Reflexionar de manera profunda sobre la información recibida.

-La tendencia de sobre-estimularse o de saturarse.

-Una fuerte emocionalidad ligada a una gran capacidad empática.

-Una elevada sensibilidad sensorial, especialmente en cuanto a «sutilezas».

El doctor en fisioterapia Eduardo Llamazares, autor de «Mente, ¡déjame vivir!», forma parte de algunos grupos de personas que, como él, tienen una elevada sensibilidad. Pero, ¿qué es exactamente ser PAS? «No hay ninguna prueba diagnóstica porque no es ninguna enfermedad ni ninguna patología, pero se sabe que, por ejemplo, a las personas PAS nos afecta más la cafeína o el té; también somos más sensibles a los ruidos y a las escenas de violencia; solemos ser muy amigables pero necesitamos también de cierto aislamiento para desconectar de todos los estímulos que recibe nuestro cerebro y empatizamos mucho con otras personas, tenemos muy desarrollada la capacidad de ayudar a los demás», confiesa.

Según las psicólogas Oceanía Martín y Mar Argüello, del Centro Cepsim , existen varias características que diferencian a los «PAS» del resto de individuos:

- Reflexionar de manera profunda sobre la información recibida .

- Tendencia a saturarse . Se trata de una de las principales características de las Personas Altamente Sensibles. Tal como dice la psicóloga Mar Argüello, la naturaleza les ha otorgado un sistema neurológico capaz de procesar con mayor intensidad todo aquello que piensan o sienten: «Las personas altamente sensibles tienen más tendencia a la reflexión, a pensar en profundidad las cosas e incluso a darle vueltas al mismo asunto para poder desmenuzarlo y sacar conclusiones más certeras, la capacidad de análisis y síntesis es algo que 'traen de fábrica'».

- Fuerte emocionalidad ligada a una gran capacidad de empatía . Dice Mar Argüello que tener un sistema nervioso capaz de sentirlo todo con más intensidad «hace que las Personas Altamente Sensibles tengan mayor capacidad de respuesta emocional y que, debido a ello, vivan todo con más intensidad». Todo se experimenta amplificado si eres altamente sensible, tanto estímulos positivos como negativos, y esta forma de vivir las emociones va muy ligada a una empatía muy desarrollada hacía el resto de personas, hacia los animales y hacia la naturaleza en general.

- Son personas solidarias, les gusta ayudar, sentirse útiles .

- Son capaces de «leer» a las personas que tiene delante . Cuentan con esta cualidad: percibir los sentimientos y las reacciones de los otros, de saber qué les está ocurriendo, porque son personas muy intuitivas.

- Personas creativas .

- Necesitan momentos de soledad . Habitualmente están sobreexpuestos durante mucho tiempo a lo largo del día y el equilibrio lo encuentran en la soledad, que les devuelve la calma, la paz; les permite pensar sin que nada les perturbe.

- Gran capacidad de entrega y de búsqueda de soluciones a los problemas , «tanto propios como ajenos, se preocupan de su vida, de la de los demás y de problemas como el hambre en el mundo, la violencia, etc.», dice Mar Argüello, de Centro Cepsim.

- Capacidad sensorial , en cualquiera de los cinco sentidos de una forma muy profunda.

Teniendo en cuenta que no supone ningún problema en tu día a día, no hay que «tomar cartas en el asunto». Sin embargo, según dice la psicóloga Oceanía Martín, lo primero que hay que hacer es conocerse, saber lo que significa ser PAS y dejar de estigmatizarste y que los demás lo hagan: «No eres un bicho raro, todos somos diferentes y tú también».

Lo segundo sería aprender a decir «no» , esa sencilla palabra que en muchas ocasiones no pronunciamos por miedo a lo que el resto pueda pensar. «Poner límites es muy importante para garantizar tu bienestar y no significa rechazar a los demás ni ser egoísta, que es algo que también se tiene que aprender; sino que a veces rechazar ciertas cosas forma parte del autocuidado necesario en cada ser humano», manifiesta.

En tercer lugar habría que saber gestionar las emociones para aprender a canalizarlas porque, además de las emociones que sientes y vienen de dentro, tienes que lidiar con las emociones y sentimientos que se activan a través del exterior. «Es importante realizar actividades que te ayuden a poder liberar y descargar esa carga emocional como, por ejemplo, el mindfulness, pintar, escuchar música , hacer deporte , etc.», sugiere. Lo importante es encontrar las que a ti te hagan sentir bien.