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Mindfulness

Úrsula Calvo: «Meditar no es dejar de pensar ni poner la mente en blanco»

La experta en mindfulness, Úrsula Calvo, desmonta las falsas creencias en torno a la meditación y explica cómo puede ayudar frente al estrés

Úrsula Calvo, presidenta de la Asociación de Instructores de Meditación y Mindfulness VIDEO: Las claves de Úrsula Calvo para frenar el estrés - ABC Multimedia
Raquel Alcolea

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Cuenta Úrsula Calvo que siempre fue una empresaria de éxito, pero que antes de iniciarse en el mindfulness en realidad su vida «no era vida». Tras sufrir en su cuerpo y en su mente los efectos devastadores del estrés decidió adentrarse en el mundo de la meditación . De esto hace más de 15 años y ahora es presidenta de la Asociación Española de Instructores de Meditación y Mindfulness, además de fundadora de Úrsula Calvo Center , donde imparte programas para el éxito y el equilibrio personal y profesional. A través de sus conferencias y artículos, inspira a miles de personas a descubrir su potencial y a vivir una vida más sana y más consciente.

¿Qué es capaz de hacer el estrés, ese con el que convivimos a diario y que vemos tan normal?

El estrés causa estragos en la salud y ya existen cientos de estudios que lo confirman. Es la causa indirecta de la mayoría de las enfermedades de Occidente como enfermedades coronarias o infartos en gente joven; de enfermedades degenerativas, enfermedades infecciosas y falta de sueño. Además, el estrés está relacionado indirectamente con enfermedades inflamatorias o incluso con el cáncer. Es algo que hay que tomar muy en serio.

Una cosa es el llamado estrés positivo , que es aquel que tiene que ver con la reacción natural del organismo cuando se enfrenta a un peligro y que es gracias a la cual el hombre ha sobrevivido a muchas cosas desde el principio de los tiempos. Y otra cosa muy diferente es lo que vivimos ahora. Se nos ha ido de las manos. En este mundo tan competitivo y tan irreal el estrés provoca enfermedades. Por eso conviene ver, observar y reflexionar para que seamos capaces de darnos cuenta de lo que nos causa estrés.

Sobre los detonantes del estrés hay un concepto con el que trabajas a menudo y que es la aceptación, ¿hay que resignarse para no estresarse?

La gente confunde aceptación con resignación o con complacencia o incluso con el pasotismo o con el hecho de las cosas no nos importen. Pero es todo lo contrario. Aceptar es una cuestión de sentido común y de realismo. Implica darse cuenta de que lo que es «ya es». Y si «ya es» significa que tienes dos opciones: o aliarte con ello y con la vida y usar cualquier cosa que surja para poder avanzar; o pasarte toda la vida luchando contra ello sabiendo que vas a perder el cien por cien de todas las batallas. Puedes tener un juicio de valor, te puede parecer agradable o no, justo o no, conveniente o no... Es tu juicio, desde tu perspectiva limitada, desde tu capacidad intelectual y desde tus experiencias previas, pero no tienes una visión global ni general de la vida. Pero el hecho de decir «no lo entiendo pero tampoco lo puedo cambiar» implica que no voy a perder mi energía, mi salud y mi calidad de vida por luchar contra algo que «ya es».

Desde esa aceptación puedo utilizar mi capacidad, mi intención, mi esfuerzo, mi trabajo y mi vida para transformar eso. Aceptar es inteligente, pero nos creemos que si acepto algo, me voy a convertir en una ameba. No hay que pensar si está bien o mal, sino en que «ya es». Lo que tengo que hacer es dejar de reaccionar, de quejarme, de luchar en vano para responder de la mejor manera posible. Y esto es algo muy liberador , reduce el estrés y aumenta la calidad de vida.

Orgullo, miedo, expectativas, negación... ¿Qué emociones pueden ser bloqueantes para esa aceptación?

De una forma simple y resumida, lo que bloquea es el miedo. Del miedo se deriva todo lo demás. Es cierto que existen seis emociones básicas según la inteligencia emocional (aunque hay tantas teorías como teóricos). Pero si te das cuenta, las observas y lo experimentas en ti mismo todas esas emociones aparentemente desagradables que nos hacen negar lo que es provienen del miedo. El miedo como estado mental es lo más bloqueante. Es un estado mental de negación porque «tengo miedo» porque baso cualquier experiencia que estoy viviendo en lo que ya he vivido antes, teniendo en cuenta que lo que ya he vivido antes lo he interpretado también con miedo y proyecto mi experiencia del pasado en el futuro. Con lo cual es un bucle desde el que es difícil salir porque no me abro a opciones nuevas.

¿Y cómo se abre una persona a opciones nuevas?

Aceptando lo que es y viendo qué sucede. En vez de negar cualquier emoción o negar cosas que suceda voy a permitirme a aceptarla ( «la aceptación es lo contrario del miedo» ) y ver qué pasa. Te das cuenta de que puedes vivir la vida con emociones, puedes vivir la tristeza, el enfado y el miedo sin miedo al miedo. Y cuando lo vives con aceptación te das cuenta de que no pasa nada. Me he pasado toda la vida teniendo miedo de experimentar algo que, cuando en realidad me permito vivir, me doy cuenta de que no pasa nada. Solo estoy viviendo.

¿Por qué muchas personas opinan que meditar debe ser algo muy difícil?

Meditar no es difícil, lo que es difícil es dejar de pensar. Y la gente asocia la meditación con dejar de pensar. Lo intentan y se sientan con la idea de dejar la mente en blanco y piensan que eso no es para ellos. Creen que toda esa cantidad de pensamientos que le llegan, le llegan porque se han sentado a meditar, pero esos pensamientos ya estaban antes. Esos pensamientos vienen «de serie». Y es ahí donde se lían. Inician una lucha contra algo tan natural como pensar. Y pensar no es un problema.

Meditar no es dejar de pensar sino darse cuenta de que el pensamiento es una experiencia que se tiene pero que no eres tú. No tienes por qué creerlo y eso libera un montón. Pero eso no se entiende bien. Entenderlo es el primer escollo. Y a eso hay que sumar las «agujetas mentales»...

¿Qué son las «agujetas mentales»?

Existen muchas excusas para no meditar. Que si «no tengo tiempo», que si «me pone de los nervios», que si «no valgo para eso», que si «no tengo paciencia», que si «no sirve para nada»... Eso es lo que llamo las «agujetas mentales».

«No tengo tiempo» suele ser una de las más habituales. Pero lo que suelo preguntar es cómo pueden tener tiempo para dedicarse a tener unos 60.000 pensamientos inútiles al día. Esa cantidad de cháchara mental no aporta nada y el 90% es repetida de días anteriores y quita muchísimo tiempo. Si meditas, cambias un ratito de tu día por mucho tiempo de cháchara mental. De hecho, una de las ventajas que tiene la meditación es que el tiempo se hace más elástico.

Para evitar esas «agujetas mentales» hay que conocerlas bien y saber qué efecto tienen sobre nosotros. Conociéndolas podremos luchar contra ellas.

Para qué sirve la meditación

Úrsula Calvo participa en el Primer Congreso Nacional Ciencia y Mindfulness (14 y 15 de marzo, en Sevilla). Un encuentro, organizado por el Centro Nacional del Bienestar , en el que se darán a conocer los estudios científicos publicados hasta ahora que recogen los beneficios del mindfulness y la meditación para la salud.

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