Solo hay que mirar atrás para poder darnos cuenta de cómo ha cambiado nuestra realidad presente. Todo es distinto y parece que todo será diferente. Enfadarnos con la situación no mejorará los resultados porque, empeñarnos en mirar, medir y analizar la realidad «con ... los ojos de antes» no resultará efectivo.
Esta mirada nos genera frustración , ansiedad , irritabilidad o miedo al no aceptar la realidad del momento presente. La ley de la impermanencia nos enseña que todo, absolutamente todo cambia, y que solo dejando que el proceso fluya, aceptando el cambio , podremos actuar de la mejor manera ante él. Podremos crear junto a su devenir un futuro mejor.
Se trata de no anclarse en el pasado ni en una fantasía de «cuando todo pase» sino en la realidad presente para adaptarse y crear, desde ella, una nueva . Cogiendo de nuevo las riendas de tu futuro.
Y para ello, te invito a entrenar tu mente en la meditación de hoy, una meditación dedicada a una nueva perspectiva, una mirada constructiva que facilite la creación de las causas y condiciones del futuro que deseas.
Artículo solo para suscriptores
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete