Cuántas veces nos hemos visto atrapados por el bucle de los «y si hubiera dicho, y si hubiera hecho, y si hubiera visto», cuántas veces hemos rumiado sobre el «por qué» pero lo cierto es que este mecanismo no nos lleva a ninguna parte ... sino que, además, puede ser destructivo .
Estos famosos bucles no facilitan el crecimiento sino que nos atrapan en un callejón de dudas sin salida. Necesitamos confiar en nuestro «yo pasado» , en las decisiones tomadas, en aquello que hicimos puesto que, al fin al cabo, hicimos lo que consideramos la mejor elección del momento. Y con ello necesitamos seguir aprendiendo y construyendo.
Es por esto que, en la meditación guiada de esta semana, te invito a confiar en ti. Porque podemos convertir el error en fuente de aprendizaje, porque no es cuestión de no caer o no tropezar sino de aprender a no repetir los mismos errores y a salir de ellos, cada vez, con mayor facilidad y sabiduría.
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