Muchas veces, son nuestros propios pensamientos negativos los que boicotean nuestras acciones. Pensamiento como «no seré capaz», «seguro que saldrá mal», «estarán pensando mal de mí» que, si no sabemos relativizarlos y cuestionarlos para darles una dimensión constructiva, pueden quedarse enroscados en forma de ... un molesto bucle que creará un mayor sufrimiento .
Pero podemos entrenar nuestra mente para aprender a relativizarlos, para no aumentar su catastrofismo y para que no se agranden en un continuo bucle. Podemos aprender a parar el «piloto automático» al que nos conducen y desde el que repetimos infinidad de patrones de pensamientos tóxicos para nosotros e incluso, muchas veces, también para los demás.
En la meditación de hoy, practicaremos cómo relajar nuestro cuerpo y nuestra mente para poder salir de ellos y así, poder ofrecer una forma mucho más saludable a nuestra cognición.
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