«No admires el éxito, admira el esfuerzo»

Ese es el punto de partida de la fórmula que estoy a punto de detallarte. En esto consiste.

Averigua de forma directa o indirecta quiénes son las personas a quienes tu hijo o hija considera sus ídolos. Una vez sepas quiénes son, empápate de sus biografías . Esto es un esfuerzo por tu parte, pero va a indicar interés por tu hijo. Como lo más probable es que sean famosos, lo normal es que no tengas ningún problema en encontrar abundante información sobre ellos en internet. Tomando la frase de partida como referencia, anota en un papel todos sus grandes éxitos pero, y esto es lo importante, anota también todas las dificultades que pasaron y los esfuerzos que invirtieron para alcanzar ese éxito. Cuando tengas toda esa información, siéntate con tu hijo y háblale de su tema favorito: su ídolo. Cuéntale toda su vida. Empieza por la frase «¿Sabías que...?». A él le encantará ver que te interesas por lo que a él le interesa . Esto captará su atención (y como premio extra verás que además te acerca más a él). Y cuando la tengas... lánzate a por tu objetivo. ¿Cómo? Equipara su éxito con su esfuerzo, estableciendo una estrecha correlación entre todo el tiempo que pasó luchando y sus triunfos posteriores. Cuando tu hijo haya entendido esa correlación, hazle ver que los que triunfan no lo hacen gracias a ponerse en marcha cuando tienen su motivación por las nubes , sino a hacerlo cuando la tienen por los suelos.

Es en este punto que podrás cerrar el círculo consiguiendo que entienda que su ídolo también tenía la tentación de dejarse sucumbir por la pereza, pero en cambio, la fue venciendo una y otra vez hasta conseguir alcanzar su objetivo. Y ahora, ¿listo para la pregunta principal?

Cuando tu hijo haya entendido lo anterior y tenga que decidir entre superar la pereza y no hacerlo, simplemente formúlale esta pregunta: si estuviera en tu misma situación, hoy, aquí, con exactamente estas mismas circunstancias... ¿qué haría tu ídolo?

Luego retírate y deja que sea él mismo el que saque su propia conclusión.

@anxo

#LaInteligenciadelExito