Tatuajes: las partes del cuerpo donde no deberían estar

Teniendo en cuenta el apunte de la dermatóloga, quien finalmente decida hacerse uno ha de tener en cuenta los siguientes consejos:

Antes del tatuaje :

- Buscar un establecimiento con licencia y atendido por profesionales. Existe una legislación al respecto.

- Comprobar que se utilizan tintas homologadas y que las agujas sean estériles.

- Tener en cuenta que es un proceso molesto, que va a sangrar y que existen complicaciones.

Después del tatuaje :

- Usar cremas hidratantes , evitando que sean con glicerina, porque son demasiado grasas y podrían dañar el tatuaje .

- Utilizar protección solar .

- Si es un tatuaje muy extenso y está muy vivo, es recomendable usar linitul, que es un apósito graso con una crema antibiótica.

- No lavar la zona del tatuaje con agua directa ni frotarla. «Hay que limpiarla con agua , jabón y desinfectante con cuidado, dos o tres veces al día, evitando utilizar perfume , alcohol o sustancias que puedan agredir la tinta durante los primeros 15 días», dice Ana Álvarez-Vieitez.

- Cuando se proceda a secar la zona, hacerlo a golpecitos, sin friccionar.

- En los primeros días se puede usar un antibiótico tópico, tipo mupirocina o ácido fusídico y el linitul.

- Evitar la toma de sol, el uso de ropa apretada que pueda raspar la piel tatuada, no darse baños por inmersión ni en piscina, bañera o jacuzzi, pues que podría macerarlo. «Aconsejo evitar también que la zona entre en contacto con polvo o suciedad», alerta.

Una vez cicatrizado el tatuaje :

- Mantener la piel hidratada durante meses con emolientes o hidratantes sin perfumes o alcohol.

- Si aparece un edema o alguna reacción alérgica o de granuloma alrededor del tatuaje, acudir inmediatamente al dermatólogo, porque habría que usar tratamientos tipo esteroideos.

- Si aparece dolor, enrojecimiento, calor, edema o secreción, puede haber infección, por lo que lo recomendable es acudir al dermatólogo.

- Si salen costras, no arrancarlas ni quitarlas. Dejar que se caigan solas.

- Usar mucha crema de protección solar.

«Recapitulando, hidratar mucho después de hacerse el tatuaje, proteger del sol, no acudir a cabinas de rayos uva o ultravioletas y, si notase cambios en la piel del tatuaje, acudir al dermatólogo», dice la experta.

Por su parte, el dermatólogo Pedro Jaén, autor de «una piel para toda la vida», advierte de que hay zonas que es mejor no tener en cuenta para tatuar sobre ella...

Ana Álvarez-Vieitez añade que tampoco hay que hacérselo sobre zonas en que haya lunares porque «puede distorsionar el lunar» y, a la larga, «impedirnos diagnosticar un cambio de esa lesión pigmentaria» que puede evolucionar a un melanoma y enmascarar ese diagnóstico inicial. «El melanoma sería un cáncer de piel mortal si no se trata a tiempo y podría surgir debajo de una piel tatuada y distorsionarnos así su diagnóstico temprano», cuenta.

Pero, ¿y si después de hacérmelo quiero eliminarlo? Aunque no es lo más común, sí son muchos los que, pasado un tiempo, deciden eliminarlo o incluso tatuarse encima de ello. Para eliminarlos existen láseres pero, tal como avisa Ana Álvarez-Vieitez, hay que saber que son «técnicas muy dolorosas» y que el resultado final no es perfecto: «Los Q-SWITCHED son los láseres más adecuados para este tipo de actuaciones», asegura.

Está dermatológicamente contraindicado hacerse tatuajes si se padece una enfermedad cutánea tipo vitíligo, herpes simple o zóster de repetición, verrugas víricas , moluscos o infecciones activas de la piel, urticarias o dermografismo y, según la doctora, no se lo pueden hacer pacientes con psoriasis o dermatitis atópica, ni quienes estén usando isotretinoína para el tratamiento del acné. «Tampoco pacientes con antecedentes de cicatrices queloides o hipertróficas», concluye.

Por lo que respecta a trastornos generales , quienes estén tomando anticoagulantes tampoco deben hacérselos porque «hay más riesgo de sangrado»; ni los inmunodeprimidos o diabéticos, por predisposición a infección. «Tampoco personas con patologías sanguíneas como leucemia o linfomas», cuenta.

Con respecto a los alérgenos, dice Ana Álvarez-Vieitez que «mucho cuidado los que tengan alergia a algunos colorantes», al níquel y a productos químicos que contengan las tintas. Igualmente, las personas con válvula (valvulopatía o valvuloplastia cardiaca) tienen que tomar profilaxis antibiótica antes de hacerse un tatuaje.

Por último, la especialista dermatológica indica que tampoco deberían quienes tengan patologías psiquiátricas o trastornos de la personalidad, las mujeres embarazadas, lactantes y los menores de edad.