Qué es el squash y por qué se va a convertir en tu deporte favorito

Para ponernos en más contexto, el squash es un estilo deportivo que nació del raquetbol y como curiosidad: recibe su nombre del sonido que hace la pelota al rebotar sobre las paredes. En España siempre fue minoritario, pero en los años 80 logró cierta popularidad convirtiéndose en el deporte de moda, especialmente entre la clase social alta, donde surgieron numerosos clubes privados y pistas para practicarlo. Y hay que recordar que el squash nació en las cárcles londinenses del siglo XVIII, cuando los reclusos jugaban con las pelotas contra las paredes

Pero el interés por esta actividad se desinfló durante un tiempo, se calificó de elitista y con la llegada de otras actividades deportivas llegó a convertirse en algo casi marginal. Fue en ese momento cuando el squash sufrió una grave crisis y pasó de moda porque se dejaron de cuidar las escuelas y los que lo practicaban se hicieron mayores sin que tuviera continuidad. Sin embargo, desde hace unos años se aprecia un resurgir de esta actividad: han empezado a salir jugadores y también hay centros de formación, como el espacio deportivo Yootit, club deportivo en Madrid para que puedas entrenar cómo y cuándo quieras, que fue uno de los clubes más representativos de aquella época en el que había al menos 20 pistas de squash.

Uno de los muchos puntos a favor de este deporte es que se puede jugar a cualquier edad. Es fácil de aprender y existen diferentes equipos para adaptarse a todos las edades y niveles de habilidad. El squash se puede jugar por placer o como un deporte competitivo, así que en cualquier caso podrás beneficiarte de sus cualidades: mejora la salud cardiovascular porque puede hacer que corras, saltes y te lances por la pelota; aumenta la fuerza y la forma física; mantiene un peso saludable; aumenta la flexibilidad y la fuerza en la espalda; promueve una buena coordinación, agilidad y flexibilidad y desarrolla la coordinación ojo-mano.

Además de las mejoras físicas, el squash también reduce y elimina el estrés, impulsa el pensamiento positivo, ayuda a descansar mejor y acelera la agilidad mental, según cuentan los expertos de Yoofit.

Según afirma David Ramírez, director de Yoofit, jugar al squash «supone socializar con otros deportistas y practicar una actividad que activará tanto el cuerpo como la mente». Por lo tanto, es muy recomendable sea cual sea la edad o la condición física, ya que se adapta a cualquier objetivo, tanto si buscamos bajar de peso, socializar o hacerlo con un planteamiento de tonificación o más competitivo.

El squash puede ser bastante cansado así que si no has estado activo durante un tiempo y consideras que tu nivel de condición física es baja, pregunta a un experto si es adecuado que empieces directamente con el deporte. Eso sí, siempre puedes empezar en un rango bajo. Y recuerda estar bien hidratado y, pese a que se juega en interior y no estarás expuesto a los rayos del sol, es aconsejable usar protección solar, como los de Bondi Sands, que además de lociones con hasta 50 SPF, cuenta con una gama de autobronceadores para potenciar el color de la piel. Asimismo, Lostao ha desarrollado un producto solar increíble al tacto y en la aplicación para que este paso se convierta en un gesto espontáneo y apetezca usarlo diariamente sin esfuerzo.

Si no terminaras de encajar con el squash, siempre puedes recurrir a otros deportes como el pádel, entre otros. Este también se ha convertido también en uno de los deportes del momento y esto es debido no solo por todos los beneficios que aporta a la salud, si no también por la diversión que conlleva practicarlo al ser un deporte social que triunfa especialmente ahora, cuando llega el buen tiempo. Yoofit cuenta con 2 canchas de pádel ubicadas en el solárium del club, donde además podrás disfrutar de la zona lounge a su alrededor, con tumbonas y duchas exteriores para refrescarte en verano.