Cuidados
Por qué la pandemia ha aumentado la aparición de zumbidos en el oído
No es que estén hablando mal de ti, como dice la leyenda, seguramente sea un exceso de estrés o inicio de sordera
M. González
Cuenta la leyenda que si nos pita el oído derecho es señal de que alguien está hablando bien de nosotros pero que si, por el contrario, nos zumba el oído izquierdo significa que algún conocido nos está criticando. Los expertos en otorrinolaringología, en ... cambio, tienen un diagnóstico mucho más fiable y comprobado: el hecho de escuchar ruidos en los oídos cuando en realidad no hay sonidos externos se conoce como acúfenos o tinnitus , y es más común de lo que creemos.
Que de vez en cuando nos zumbe el oído es algo normal, pero lo cierto es que la llegada de la pandemia por Covid-19 ha empeorado (también) la situación para este sentido por aquello de que ha aumentado nuestro estrés, depresión, ansiedad... unido a que estamos o nos encontramos más solos y han desaparecido muchos de los sonidos de nuestro entorno. Pero ¿qué son realmente estos zumbidos? Para el Dr. Rafael Barona, jefe del servicio de Otorrinolaringología del hospital La Salud, los acúfenos , también llamado tinnitus, son la percepción auditiva de un sonido en ausencia del correspondiente estímulo auditivo, «que no se corresponde con un origen exterior y, por tanto, es inaudible para el entorno».
«Es una patología que altera la calidad de vida del paciente porque afecta a su estado emocional, a su capacidad de concentración, a su calidad del sueño …», añade.
Causas de los acúfenos
Como ya sabemos, estos acúfenos aparecen principalmente después de haber estado en contacto con numerosos sonidos, pero también, tal como cuenta el doctor Barona, se deben a la pérdida de audición . El acúfeno es, frecuentemente, consecuencia de mecanismos cerebrales que intentan compensar la falta de audición, aunque no siempre es así. Otros factores pueden ser la tensión muscular del cuello, alteraciones de la articulación temporo-mandibular… La mayoría de las causas son benignas.
«Ante todo -advierte el Dr. Barona- es necesario identificar cuál es la causa con el fin de proceder a su tratamiento: tapones de cerumen, infecciones, sorderas , alteraciones del riego sanguíneo, otoesclerosis... Los acúfenos reflejan una disfunción en alguna zona de las vías auditivas: desde el conducto auditivo externo hasta la corteza cerebral. La primera etapa del tratamiento es intentar conocer su causa, la ausencia de gravedad y el origen benigno del acúfeno».
¿ Qué recomienda el experto ? En primer lugar, disminuir el estrés, intentar relajarse, recurrir a técnicas de mindfulness, hacer ejercicio, dormir e intentar tomar la menor cantidad de cafeína posible. «La mayor parte de los acúfenos son benignos y podemos estar tranquilos . Eso sí, la primera visita al médico debería de ser presencial, y si sufrimos vértigos, no oímos o tenemos zumbidos constantemente son señales de alarma», dice. Sin embargo, si los tinnitus son breves y muy esporádicos, con llevar a cabo los consejos anteriormente mencionados es suficiente.
Para valorar la gravedad de un acúfeno, al menos la primera visita debe ser presencial ya que es difícil valorarlo de otra forma. Las consultas médicas son uno de los sitios actualmente más seguros y controlados. El especialista le solicitará algunas de las exploraciones:
- Audiometría , es imprescindible conocer el estado de la audición. La causa más frecuente del acúfeno es la pérdida de audición.
- Potenciales evocados auditivos , que informan sobre cómo se trasmite el estímulo auditivo desde el oído a través del cerebro, sería como un electroencefalograma de la audición.
- Otoemisiones acústicas , dan a conocer el estado del oído interno.
- A veces, será necesario realizar pruebas de imagen como TAC o resonancia magnética.
Es imprescindible consultar al médico si el ruido se hace más intenso, disminuye la audición o se presenta con alguna crisis de vértigo o desequilibrio.
¿Hay tratamiento?
Y sí, hay tratamiento, y no solo existe uno... En los últimos 20 años se han producido importantes cambios en el modo de entender los mecanismos que provocan el acúfeno y, por tanto, en su tratamiento. «A consulta vienen muchos pacientes reacios por saber si es grave o no el acúfeno que tienen. De primeras hay que saber que no tiene cura , pero aunque no se consiga que desaparezca, sí que deje de ser molesto», cuenta el experto.
- Tratamiento farmacológico . Es una posibilidad terapéutica que tiene buenos resultados en muchos casos.
- Audio-protésico . Sin duda, es el tratamiento de elección cuando existe cierto grado de pérdida auditiva. Será necesario utilizar prótesis auditivas, generadores de ruido o ambos.
- Reentrenamiento auditivo , terapias de relajación, cognitivo- conductuales. Su finalidad es acelerar el proceso de habituación a la señal acústica. Tras realizar todas las pruebas diagnósticas necesarias, se ayuda a que el cerebro comprenda que la señal que interpreta como peligrosa, es una señal totalmente inocua. Si eliminamos el significado negativo de la señal que supone el acúfeno, conseguiremos que pase a ser una señal neutra, no de alarma. El acúfeno pasará a ser algo que está pero que no notamos que existe.
- Cirugía . Aunque es poco frecuente en algunos casos la cirugía puede resolver el acúfeno.
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