Cuidados
Lo que más estropea tu pelo en verano
El sol, la sal y el cloro son los principales factores que dañan nuestro pelo durante la temporada estival. Los expertos capilares tienen varios consejos para que durante los meses de verano tu cabello mantenga su color y no se reseque ni pierda brillo
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Iniciar sesiónNo es de extrañar que los expertos capilares teman la llegada del verano. Por lo general, nuestro pelo está en contacto con el agua del mar y con el cloro de las piscinas y expuesto en mayor medida al sol. Pero no solo eso, se ... nos enreda más fácilmente, se queda seco y dañado y pierde todo su brillo. Quizá estas sean algunas de las razones por las que, pasada la temporada estival, las peluquerías lanzan sus promociones para nutrir el cabello ; porque este se queda sin alimento para poder lucir bonito y sano.
La sal y el cloro, los grandes enemigos
El cloro, la sal y el sol son los principales factores que hacen que nuestro pelo deje de estar nutrido. «Este último va erosionando la cutícula, provocando una porosidad más alta y, cuando esto ocurre, el pelo pierde su capacidad de conservar sus proteínas naturales y vitaminas dando como resultado un cabello poroso, fino, reseco y frágil», explica Cristina Jiménez, licenciada en bioquímica, cosmetóloga y creadora de la marca española Bio Sakure.
Por tanto, es necesario hidratar y proteger el cabello para que los estragos del verano no nos lo dañe. Al igual que protegemos nuestra piel con bloqueadores o protectores solares, el cabello también puede protegerse, combatiendo la resequedad y la deshidratación por el exceso de sol, cloro o/y sal.
La sal está compuesta por 96,5% de agua y un 3,5% de sales como cloruro de sodio, magnesio, calcio, potasio… Para pieles con dermatitis, psoriasis o eccemas el agua salada le sienta de maravilla junto a la humedad ambiental y los rayos de sol (en justa medida), haciendo que los brotes e inflamación disminuya.
«La sal tiende a captar el agua que encuentra disponible en la fibra capilar. Un poquito de sal no es malo, aunque sí lo evitaría en cabellos porosos, teñidos y resecos ya que estos sufren aún más con la sal», añade Cristina Jiménez. El cloro, por su parte, puede provocar que el pelo se vuelva seco y quebradizo. Esto es debido a que elimina los lípidos de la cutícula y del cuero cabelludo resecándolo, además degrada las proteínas consiguiendo un cabello poroso, quebradizo, seco y áspero.
«El cloro, sin embargo, estropea el cabello de una manera distinta, teniendo un mayor riesgo de rotura y deshidratación en nuestro pelo. Es un elemento químico y oxidante y el enemigo número uno de las coloraciones, ya que hace que se pierda o cambie el color» advierte Ana Martínez, responsable de Educación en Madrid de los salones Jean Louis David.
Al parecer, el cloro no tiene el mismo impacto sobre un cabello natural y en buen estado que sobre un cabello teñido o sensible. «Sus partículas de color azul provocan que las mechas se destiñan o que aparezcan reflejos indeseados en nuestro cabello . «Sobre este último, las barreras para que penetre el cloro son menores y más frágiles, además el pelo se vuelve menos resistente», cuenta la experta Ana Martínez.
Reconduce tu cabello
Después de unos días de playa o piscina, el cabello necesita recuperar su vitalidad. Lo mejor, tal como cuenta Ana Martínez, es optar por un tratamiento nutritivo como complemento a tu rutina capilar: «Recomiendo utilizar una mascarilla enriquecida con queratina (un componente esencial en restaurar el cabello) y dejarla actuar unos 45 minutos. No hay nada mejor que reestructurar y reforzar la fibra capilar a través de un tratamiento intensivo que ofrece resultados a largo plazo».
Para conseguir que el pelo absorba la menor cantidad de agua salada o clorada es aconsejable, tal como explica Cristina Jiménez, «mojar el cabello antes de bañarnos con agua dulce y aplicar un protector que recubra la fibra». «Hay ingredientes con acción antioxidante que ayudarán a mitigar el daño ocasionado. Se aclarará el cabello con agua dulce cada vez que salgamos del baño y se reaplicará el protector». Una vez en casa, el consejo es aplicarnos una mascarilla hidratante para reponer los lípidos y sellar la cutícula, pero siempre después de un lavado.
«No debemos aplicar ningún tratamiento hidratante sin aclarar antes el cloro o la sal de nuestro cabello. Una vez aclarado y lavado con un champú que nos retire bien todos los residuos, podemos aplicar la mascarilla o crema/acondicionador sin problema», dicen los expertos de Jean Louis David.
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