Qué debes saber antes de comprar una cinta de correr

Primero ten en cuenta el espacio que tienes y el que requieres para poner una cinta de correr en tu casa, porque una cosa es que quepa y otra diferente es que puedas entrenar bien con ella. A la hora de asignar un espacio a la cinta de correr , debes contar con al menos un metro de seguridad tanto en los laterales como en la parte trasera. Aunque todas las cintas de uso doméstico y profesional están provistas de elementos de seguridad, y se paran en caso de accidente, no está de más mantener un metro de seguridad adicional .

Al parecer y tal como indica Miguel Ángel Peinado, entrenador personal con más de 15 años de experiencia en el mundo fitness, en el momento de proponernos comprar una cinta de correr , habría que hacerse y contestar una serie de preguntas: el tiempo de uso que vamos a hacer de ella, si esa cinta la va a usar alguien más además de uno mismo y qué pretendemos conseguir al comprar la máquina : «Debemos tener en cuenta la media de horas semanales que la vamos a usar , saber si la cinta es para correr o andar y si va a ser una compra para toda la familia o en cambio la vas a utilizar tu únicamente». Según el experto, cuantos más usuarios la utilicen, más potencia de motor y mejores sistemas de refrigeración se necesitará.

Cuando adquirimos una cinta de correr lo hacemos por diferentes motivos, y los objetivos más repetidos , entre otros, suelen ser recuperación de lesiones, prevención de enfermedades coronarias, pérdida de peso, estilo de vida saludable o preparación deportiva. Eso sin tener en cuenta que en la mayoría de ocasiones uno se sube a una cinta de correr para adelgazar o trabajar las piernas .

En función de esos objetivos, Miguel Ángel Peinado ( @miguel.trainer ) diferencia varios tipos de motor para que elijas la máquina que necesitas.

Si tienes claro que no vas a correr, que lo tuyo es hacer grandes caminatas puedes elegir entre dos tipos de cintas

- Cinta sin motor : este tipo de cinta se acciona por la propia propulsión que haces sobre ella. No necesita estar conectada a la red eléctrica, ni tampoco tiene ningún consumo eléctrico. Y lo más interesante: solo se puede caminar, no permite correr sobre ella ya que también tienen una superficie de tapiz muy estrecha.

- Cinta con motor : estas cintas se activan de forma automática. Tan sólo debes pulsar el botón «start» o «go» y seleccionar la velocidad a la que quieres caminar. Automáticamente el tapiz se activa. Este tipo de cinta además de caminar también te permite correr o tratar sobre ella.

«Una cinta de caminar tiene una superficie de tapiz más estrecha y más corta. Tienes que tener en cuenta que tu zancada no va a ser tan larga que cuando corres. Por eso no hace falta invertir en una superficie de tapiz tan amplia y larga», cuenta Miguel Ángel Peinado.

Si lo que tu necesitas es correr, debes fijarte en los siguiente aspectos:

- Largo del tapiz : dependerá de tu estatura o de tu amplitud de zancada. Cuando más alto y más zancada, más largo debe ser el tapiz. Miguel Ángel Peinado recomienda que al menos sea de 130 cm.

- Ancho del tapiz : la amplitud del tapiz te permite evitar la sensación de ir encajonado sobre una cinta de correr. Cuanto más amplia sea, menos sensación de ir encajonado. Además también es más seguro, ya que será más difícil dar un paso en falso. Para correr te recomendamos cintas con más de 40 cm de ancho.

- Potencia de motor : la recomendación de Miguel Ángel Peinado es decantarse por cintas de al menos 1.75 CV para usuarios que empiezan a correr. Si eres un corredor avanzado, busca modelos con más de 2.0 CV.

«Cuanto más potencia tenga el motor, más holgado trabajará, menos ruidos y vibraciones tendrá la cinta de correr», concluye el experto.