Cómo reforzar el suelo pélvico y por qué es necesario hacerlo

Alex García, director del gimnasio boutique FitClub Madrid, enumera los beneficios de contar con un suelo pélvico fuerte . Entre estos está evitar pérdidas de orina, mejorar la vida sexual (tanto de los hombres como de las mujeres), mejorar el funcionamiento de los órganos e incluso prevenir infecciones genito-urinarias.

El primer paso para poder fortalecer esta zona, es saber identificar el músculo perineal, pues de lo contrario «no obtendremos muchos beneficios». Así, explica Alex García que una de las maneras más efectiva de trabajar el suelo pélvico son los ejercicios de Kegel . Estos consisten en «la contracción lenta y rápida del suelo pélvico para fortalecer las fibras musculares». También, apunta que otros métodos eficaces para ejercitarlos son los hipopresivos y realizar actividades como el yoga y el pilates que, además, trabajan más zonas del cuerpo.

Si quisiéramos decantarnos por el yoga o el pilates para la consecución del objetivo, el entrenador deja una lista de que ejercicios ayudan más a fortalecer el suelo pélvico . En el caso del yoga comenta que hay que decantarse por las siguientes posturas: sethu bandhasana, tadasana, utkata konasana, adho mukha svanasana y sarvangasana. En en caso del pilates, los ejercicios más beneficiosos serán: roll up, el cien, abdominales con piernas elevadas y la tijera.

Una idea muy importante es que no solo se fortalece el suelo pélvico, sino que en general lo importante es cuidarlo. Explica Laura Rojas, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico y confundadora de la app 'En Suelo Firme', que se trata solo de reforzarlo, «sino buscar el equilibrio de las propiedades que todo músculo tiene: tono, fuerza y elasticidad». Así, hay veces en las que hay que fortalecer, y otras veces lo que hay que hacer es elastificar . «Esto es muy importante; por ejemplo en casos de dolor, muchas mujeres tienen un exceso de tensión en la zona del suelo pélvico, y estas no tienen que fortalecer, sino que elastificar», indica.

Más allá de ejercitarlo, también debemos asumir buenas prácticas para no dañar el suelo pélvico. Laura Rojas comenta que por ejemplo, se tiene una tendencia a miccionar y defecar 'empujando', lo cual es muy perjudicial. «La orina debe salir relajando la musculatura y lo mismo con la defecación, debe ser un acto que no implique esfuerzos», asegura. Además, apunta que es importante, cuando se cargue peso, hacerlo de manera correcta. Esto pasa por hacerlo con el core activado , así como el suelo pélvico. «Otra práctica perjudicial es aguantar la orina mucho tiempo», añade.

Asimismo, es interesante saber que el estado del suelo pélvico influye en las relaciones sexuales. Verónica Selis, entrenadora corporal y especialista en suelo pélvico y flexibilidad explicaba en una entrevista a ABC Bienestar que si se desconoce esta zona, es como su «tuviéramos un potencial de 100, y solo se alcanzara 5». Además, ponía en relieve que muchas personas no saben mover correctamente la pelvis, lo cual también influye. Tanto tener un suelo muy suelto, como demasiado rígido, supone impedimentos a la hora de mantener relaciones. Sobre esto último, aseguraba la profesional que por ejemplo «la falta de lubricación también está relacionado con un suelo pélvico tenso».