Caídas por la nieve y el hielo: cómo evitar los resbalones

1. Debemos andar despacio . Así, podemos tener un control de dónde pisamos y la manera en la que lo hacemos, para poder prevenir un resbalón.

2. Hay que dar pasos cortos, y evitar movimientos bruscos . «La mejor forma de andar por hielo es hacerlo como los pingüinos: pasos cortos, pecho hacia fuera para adelantar el centro de gravedad y brazos sueltos para ayudarnos a mantener el equilibrio. Si inclinamos el tronco hacia adelante, conseguiremos que el centro de gravedad sea más consistente y perderemos el equilibrio más difícilmente», recomiendan desde el Colegio Oficial de Podología de la Comunidad de Madrid (COPOMA).

3. Utilizar el calzado adecuado. Lo ideal es tener unas buenas botas, con suela antideslizante y con marcas profundas. Si no disponemos de ello, lo mejor es encontrar los zapatos que tengan las suelas con mayor grosor , para aislarnos mejor del frío, y con más marcas o muescas. Estas, cuanto más profundas sean, mejor, pues ayuda clavarse al hielo, y así evitar la caída.

4. Desde el COPOMA, también hacen dos recomendaciones simples pero muy efectivas sobre el calzado: debe ser justo de nuestra talla, pues si nos baila un poco, o nos aprieta, nos dificultará el paso, y es ideal que cubra los tobillos , para evitar no solo frío, sino también torceduras.

5. Asimismo, es muy importante caminar en zonas despejadas , y evitar hacerlo bajo árboles o cornisas. Debemos mirar dónde pisamos, pero también bajo qué, pues es otro factor muy peligrosos de estos días.

La recomendación final es evitar salir de casa lo menos posible estos días, pues en medio de un repunte de Covid-19, es esencial no saturar urgencias y servicios médicos con caídas por el hielo. De tener que salir, más allá de estos consejos, podemos hacernos con unos «bastones de montaña» que nos ayuden a mantener el equilibrio en caso de encontrarnos con una capa de hielo, y andar de manera más segura.