Cuidados

Lo bueno y lo malo de masticar chicle cada día

Hay que tener en cuenta, entre otras cosas, que la anatomía de nuestros dientes está diseñada para realizar la trituración de alimentos y no para mascar o rumiar superficies planas

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Quien más, quien menos, mastica chicle de vez en cuando y, al igual que ocurre con otros muchos hábitos alimenticios, es complicado asegurar si el consumo o masticación de los mismos es beneficioso o perjudicial para la dentición y la articulación temporomandibular. Sabemos que ... nada en la vida es bueno por exceso y el Dr. Agustín Soria, odontólogo del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial y Odontología del Hospital Nuestra Señora del Rosario, teniendo en cuenta la experiencia clínica y la bibliografía revisada, dice poder asegurar que masticar chicle «es beneficioso siempre y cuando no sea en exceso tanto en el número diario como en la cantidad de chicles masticados de una vez», ya que hay que tener en cuenta, entre otras cosas, el tipo de azúcar que contiene y la consistencia o dureza de la goma de mascar.

«Como odontólogo recomiendo seguir unas pautas de cuidado y mantenimiento diarios de la dentadura con el objetivo de reforzar los dientes y evitar su pérdida», recomienda el experto. Entre esos consejos se encuentra masticar chicles sin azúcar «ya que aumenta la cantidad de saliva y hace que se genere la autolimpieza».

Qué ocurre en nuestros dientes

Una ingesta y masticación o trituración de alimentos no suele superar los 30 minutos, por lo que la masticación de un chicle no debería superarla tampoco. Según el odontólogo Agustín Soria, una de las principales diferencias con una ingesta de comida es que el chicle no se deshace ni pierde apenas consistencia durante su masticación , cosa que sí ocurre con los alimentos y que supone que «desde que empezamos hasta que terminamos de masticar el chicle, la fuerza ejercida y mantenida en el tiempo sobre nuestros dientes y el ATM (articulación temporomandibular) es muy superior a la masticación de alimentos».

«El chicle puede afectarnos de muchas maneras... Por ejemplo, a nivel gastrointestinal nos puede producir jugos gástricos , sobre todo cuando estamos en ayuno, ocasionándonos reflujos gástricos o incluso úlceras. A nivel dentario, si sufrimos de bruxismo estaría contraindicado porque aumenta la actividad muscular acentuando el hábito», concluye Daniela Toro Mattozzi, fisioterapeuta especialista en dolor orofacial en la Clínica Dental Intersalud y miembro de Top Doctors.

Hay que tener en cuenta que la anatomía de nuestros dientes está diseñada para realizar la trituración de alimentos y no para mascar o rumiar superficies planas, por lo que, tal como asegura el doctor Soria, masticar chicle no resulta natural fisiológicamente hablando: «El problema radica cuando superamos lo fisiológico y se convierte en patológico, produciendo desgaste de cúspides , aplanamiento de la corona dental e incluso fracturas».

Ventajas

  • Actúa como efecto estimulante en la producción de saliva.

  • Reduce la acidez en la boca y el estómago debido al aumento del flujo salival.

  • Mineraliza los dientes gracias al calcio y al hierro.

  • Si presentan xylitol inhibe el crecimiento de bacterias.

  • Mitiga el estrés.

  • Aumenta la concentración ya que aumenta el flujo de sangre en el cerebro.

  • Ayuda a ventilar el oído.

  • Suprime apetito.

Inconvenientes

  • Efectos cariogénicos si contienen azúcares puros o en gran cantidad.

  • En exceso puede producir gastritis, cólicos y gases.

  • En exceso puede producir abrasiones o desgastes dentales.

  • En exceso produce sobrecarga en la articulación temporomandibular.

  • En exceso produce sobrecarga e hipertrofia muscular.

  • En exceso puede producir cefaleas.

«Masticar chicle puede ser bueno para generar saliva o disminuir el sarro, pero sí que genera gases porque hace que deglutes más aire del habitual», afirma el Dr. Manuel Villapún, responsable de la Unidad de Endoscopia Digestiva del Hospital Nuestra Señora del Rosario.

Visto está que en determinadas situaciones se recomienda masticar chicle durante cortos periodos de tiempo, y dice la experta de Top Doctors que uno de esos momentos es cuando se tiene a nivel de la articulación temporomandibular un lado de la cara el músculo hipotónico (con menos tono muscular), para así relajar la musculatura que tenemos hipertónica (con más tono muscular). «También lo indicamos en pacientes con xerostomía , para así aumentar la secreción salival , y en pacientes con hábitos de respirador bucal que no tengan alguna obstrucción nasal , posicionando el chicle cuando esté blando en el paladar, para así mantener la lengua adosada y poder reeducarla», concluye.

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