Andar descalzo: beneficios y contraindicaciones que debes saber

Es por eso que los defensores de caminar descalzos y hacer ejercicio están rechazando el uso de zapatos todo el día y nos alientan a todos a dejar que nuestros pies estén libres aunque solo sea un rato a lo largo del día. Sin embargo, según el Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad de Madrid, no podemos estar siempre por casa descalzos porque, pese a que andar descalzo puede tener sus beneficios en la playa o en el césped, puesto que te relaja, mejora la circulación y la postura e incluso actúa de exfoliante natural, en casa no sucede lo mismo, porque nuestro cuerpo no está preparado para hacerlo en un suelo tan duro.

La actividad profesional del Dr. Manuel Coco Velilla, médico especialista en Traumatología y podólogo en el Hospital Nuestra Señora del Rosario, está centrada de manera exclusiva en la patología de pie y tobillo: «Mi interés en esta materia se resume en una frase que con frecuencia comento a mis pacientes: 'el ser humano es lo que es gracias a que los pies hacen bien su trabajo'. Gracias a ellos, somos animales bípedos, lo que nos permite usar nuestros brazos y manos para otras tareas que nos hacen especiales, como la manipulación de objetos», cuenta.

Según explica, andar descalzo se recomienda «de manera muy especial» en la infancia. Los pies son una conexión muy importante con el entorno que nos rodea y, «solemos cubrir los pies de nuestros bebés con calcetines y zapatillas incluso cuando no han empezado a caminar. ¡Esto es como 'apagar' los sensores, tan útiles, de un súper coche!», manifiesta. En edades tan tempranas en las que otros sentidos como la vista no se han desarrollado del todo, nuestra conexión con el medio a través del tacto es fundamental, y los pies «ocupan» mucho espacio en el área sensorial de nuestro cerebro: «Durante la formación y el crecimiento de nuestro cuerpo caminar descalzo es muy útil para el desarrollo del equilibrio, la coordinación y la propiocepción. Así como para la potenciación muscular del pie».

Por tanto, caminar descalzo estimula la potenciación de la musculatura intrínseca del pie, que será fundamental en la formación correcta del mismo. Además, a cualquier edad nos ayuda a mejorar la circulación del retorno venoso y tensiones musculares como el acortamiento de los músculos de la pierna (gemelos), tan frecuente en nuestro medio por el uso de calzado con tacón.

Ángel de la Rubia, especialista en Podología y actualmente director de la Clínica Ángel de la Rubia, coordinador del Maratón de Madrid y miembro de Top Doctors, indica por su parte que nuestro aparato locomotor, y más concretamente nuestros pies, «están diseñados para caminar descalzos», de ahí la presencia de múltiples huesos, articulaciones, músculos y ligamentos, necesarios para amortiguar nuestro peso en cada paso e impulsarnos para caminar, correr o saltar . Por tanto, ya tenemos la primera: fortalecimiento.

«Nuestros pies cuentan con múltiples terminaciones nerviosas que nos informan de cómo estamos situados sobre el terreno y también nos permite liberar tensiones y estrés», cuenta. También disponen de un sistema venoso, que confieren a nuestros pies comportarse como un corazón periférico, impulsando sangre al corazón en cada paso.

Lógicamente las recomendaciones de salud no son las mismas para todas las personas pero, generalmente, tal como dice el Dr. Manuel Coco Velilla «hay que evitar caminar descalzo en terrenos inadecuados», donde puede producirse lesiones o heridas, terrenos húmedos o insalubres por probabilidad de infección fúngica y vírica (papilomas). «De manera muy concreta debe evitarse en pacientes diabéticos, patología vascular específica o con algún tipo de enfermedad en la que la sensibilidad de los pies esté alterada y existe el riesgo de lesionarse sin darse cuenta», comenta. Lo mismo ocurre en pacientes ancianos, con Parkinson y otras patologías del sistema nervioso y muscular que afectan a la manera de caminar haciéndolos mas inestables.

Lo ideal, como apunta Ángel de la Rubia, es andar por terrenos naturales, hierba y arena fundamentalmente. Las superficies duras «pueden provocar dolor en pies con alteraciones estructurales», presencia de callosidades o enfermedad reumática con repercusión podológica.

Puede que hayamos pensado tanto en la higiene e hidratación de las manos que nos hayamos olvidado de los pies. Según el estudio Salvelox Foot Care Study Spain October 2019 el 78% de la población Española sufre problemas en los pies y dos de los más repetidos tienen que ver con la falta de hidratación, como son la sequedad y los talones agrietados. También es recomendable utilizar chanclas, al menos si vamos a andar descalzos por una superficie dura o donde se puedan contraer infecciones, como baños o gimnasios. Havaianas, marca de chanclas desde 1962, cuenta con múltiples diseños para cubrir todos los gustos y necesidades.

Cuando nos demos crema por todo el cuerpo, no debemos olvidarnos de los pies, ya que son fundamentales para el correcto equilibrio corporal, la postura y evitar dolores que pueden ir desde la rodilla, la cadera o las lumbares hasta la cabeza. Por ello, hay que lavárselos con jabón neutro y secárselos con detenimiento a diario para evitar posibles problemas fúngicos, y aplicar una crema específica para ellos, que cumpla todas sus necesidades. Para esto, el bálsamo para pies de Kneipp es ideal. Además, con el uso de Kyrocream Original, crema de masaje, y gracias a los principios activos presentes en su formulación (árnica, hipérico y caléndula) ayudarás a los músculos, a evitar lesiones y a mantenerlos hidratados.