Los 10 minutos de ejercicios para empezar el día con buena cara

La clave para liberar esas tensiones, recuperar esa frescura, esculpir el rostro y empezar el día con buena cara es, según explica la creadora del Método Face Fit , es practicar a diario una rutina de ejercicios faciales (algunos de ellos con masaje) que ayuden a mejorar la postura, dar movilidad a la zona dorsal y vertical y equilibrar el rostro relajando lo que se encuentre en tensión y activando las zonas con menor tono muscular.

Puedes seguir en el vídeo que acompaña a esta información el paso a paso para hacer la rutina matinal de 9 ejercicios en 10 minutos que Daniela Toro ha creado para ABC Bienestar, pero antes te recomendamos leer esta breve explicación de cada uno de ellos. Recuerda que para arrancar con la posición correcta debes colocar la lengua adosada al paladar, detrás de los dientes para que éstos no tengan contacto entre ellos ni estén en tensión.

Colocamos los brazos a la altura de la cintura, en rotación externa, miramos hacia arriba, inspiramos y expiramos cruzando los brazos por delante. Haremos de 10 a 20 repeticiones.

El objetivo de este ejercicio es mejorar el tono de la papada y dar estabilidad a la articulación temporomandibular.

Colocamos las manos a la altura del pecho haciendo una ligera tracción hacia abajo y desde ahí miramos hacia arriba y sacamos la lengua como si nos quisiéramos tocar la nariz. Lentamente la llevaremos hacia atrás. Realizamos de 10 a 20 repeticiones. Recuerda que el movimiento es muy lento.

Este ejercicio tiene como objetivo ayudar a esculpir la papada y el óvalo facial, pero para conseguir un mejor resultado usaremos una crema untuosa, aceite o serum para deslizar bien las manos y profundizar en el tejido cutáneo. Daniela Toro ha utilizado para eta sesión el serum con Vitamina C de Juliana Mattozzi Cosmetics.

Y ahora vamos con el ejercicio. Para realizarlo usaremos el talón de la mano para hacer un masaje profundo y lento haciendo un recorrido desde la papada hasta la oreja. Lo haremos lentamente, esculpiendo el rostro. Realizamos de 10 a 20 repeticiones.

Este ejercicio ayudará a liberar la tensión mandibular y seguir esculpiendo el óvalo facial.

Colocamos el pulgar en el cuerpo de la mandíbula por abajo. Y el dedo índice en forma de gancho se va a deslizar por toda la mandíbula. Hacemos de 10 a 20 repeticiones.

Daniela Toro llama a este ejercicio «el cardio facial» porque estimula el tejido de la zona de las mejillas, que se sonrojarán ligeramente al realizar los masajes.

Para realizar el ejercicio vamos dando golpecitos con los dos dedos de forma decidida estirando hacia arriba la zona de la mejillas. Hacemos de 10 a 20 repeticiones.

Colocaremos el pulgar en la parte de abajo del pómulo y de esta forma definiremos más su forma. Llevamos el pulgar en el movimiento casi hasta la oreja. Lo haremos durante 30 segundos.

Esta práctica permite reducir las bolsas de los ojos y ayuda a minimizar las ojeras.

Colocamos los dedos en 'V' sobre las ojeras y desde ahí miraremos hacia arriba y cerraremos los jos con el párpado inferior pero sin arrugar el entrecejo. Haremos de 20 a 30 repeticiones.

Para conseguir una mirada dinámica y elevada colocamos los dedos encima de la ceja y realizamos el movimiento del piano, cuando un dedo se levanta el otro dedo siempre sigue fijo en contacto con la piel. El movimiento es profundo. Primero lo hacemos con un ojo y luego con el otro. Haremos de 20 a 30 repeticiones.

Para relajar el rostro completo cogeremos las orejas y las doblaremos como si fueran un sandwich y con ellas apretaremos y haremos círculos hacia un lado y después hacia el otro. Durante la práctica notaremos un chute de sangre por toda la cabeza.

Una vez terminada la sesión de ejercicios, que podremos hacer en unos diez minutos, podremos comenzar el día con un rostro luminoso y lleno de energía.