La receta del helado cremoso de arándanos que se prepara en cinco minutos

El arándano es una baya que crece de un pequeño arbusto de la familia de las Ericáceas y género Vaccinium. Este género está formado por unas pocas plantas que nos dan bayas de color oscuro (rojas o azules), ricas en antocianos , pigmentos vegetales que les dotan de su característico color. Además de aportarnos pocas calorías, son especialmente ricos en vitamina C y fibra, además de potasio, hierro y calcio.

La incorporación de frutos silvestres o bayas a nuestra dieta, tanto del género Rubus (moras, frambuesas, etc.) del género Vaccinium (arándanos) Fragaria ( fresas ) y otros, es de gran importancia. En general son ricos en una gran variedad de compuestos nutritivos (aceites esenciales, azúcares, carotenoides, vitaminas y minerales) y bioactivos como los flavonoides, antocianinas, ácidos fenólicos, taninos y estilbenos. Estos compuestos bioactivos de las bayas tienen potentes propiedades antioxidantes , anticancerígenas, anti-inflamatorias, y antimicrobianas.

Además de su riqueza a nivel nutricional, son una delicia y los preferidos de los más pequeños, por su tamaño, dulzor y posibilidades para jugar y decorar, introducirlos en nuestra dieta y costumbres alimentarias es saludable y divertido.

Hoy os traigo una receta perfecta para el verano , un helado cremoso pero a la vez refrescante, una elaboración con dos ingredientes básicos que no puede ser más fácil de elaborar.

La preparación es extremadamente sencilla. Para conseguir una textura super cremosa solo debemos congelar la fruta con antelación.

1. Colocamos en el vaso del procesador de alimentos/robot de cocina/batidora de vaso el plátano congelado en trozos y los arándanos congelados.

2. Triturar en intervalos de 30 segundos, parando al terminar y limpiando con una espátula lo que se vaya quedando en las paredes del vaso.

3. Tras un minuto añadir un chorrito de bebida vegetal y las semillas de la vainilla.

4. Triturar hasta conseguir una textura cremosa pero firme. No debemos triturar en exceso para que el vaso y las cuchillas no se calienten y calienten la mezcla.

5. Servimos en vasos o copas formando bolsas. A los más golosos les encantará sobre un barquillo.

Esta forma de preparar helado es una manera fantástica de aprovechar cualquier sobrante de fruta , de esa que tenemos en exceso cuando está en plena temporada, la muy madura o la que no queremos tirar pero que no conseguimos consumir en su totalidad.

Cortar en pequeños trozos y congelar se puede hacer con prácticamente cualquier fruta que luego podemos combinar a nuestra elección. ¿Te atreves con nuestro helado de arándanos saludable?