Así se prepara el granizado de limón saludable perfecto

Y sabemos que, muchas veces, aunque un buen granizado nos quita la sed, no siempre estamos consumiendo una bebida refrescante saludable o con un sabor natural, por eso queremos que, al igual que aprendiste a elaborar tu propio pan en casa , o hacer helados , puedes hacer tu propio granizado y del sabor (o sabores) que más te guste. ¿Que tu batidora pique hielo es pura fantasía? ¿No te cabe un cachivache más en la cocina para esa heladera? No importa, para hacer este refresco sin gas no necesitas ni mucho tiempo n imucho espacio. Pues aquí está, ya llegó tu receta del granizado realfooder de limón .

«Usaremos el zumo de limones a los que les hemos desprovisto de toda su fibra y algunos de sus nutrientes. No deja de ser limón, una fruta con un contenido muy bajo en azúcar con un índice graso muy moderado, que vamos a tomar congelado, así que añade masticación, salivación y saciedad», dice Israel Criado, del equipo de Realfooding. «El único azúcar libre es el del limón (2,5 gramos/100 gramos de limón puro, tirando muy alto, cada ración de granizado va a llevar 1 ó 2 gramos de azúcar libre). Y muy importante: su propia preparación implica que es ocasional», alerta el experto.

¿Te imaginas preparar esto cada mañana como el que prepara un zumo de naranja ? Cuanto más se tome esta bebida, probablemente menor será su capacidad saciante . «Eso sí, sacia el antojo mucho mejor que un granizado comercial detoxfithealthy con azúcar refinado, panela o miel. Hay que hacer un uso moderado», explica Israel Criado.

Lava bien los limones, extrae la piel más externa sin nada de blanco con un pelador y exprímelos. Exprime la lima y ponlo todo en un cazo, las pieles, el zumo, 1 vaso y ½ de agua y las 12 hojas de stevia enteras.

Ponlo al fuego y cuando arranque a hervir aparta y cubre con un paño. Deja infusionar 5-10 minutos. Cuela sobre una bolsa zip amplia, que quede bastante espacio. Cierra la bolsa y metela dentro de la otra.

Ponlo en el congelador y cada hora sácala y masajea la bolsa con ganas, no pagues tu estrés con la bolsa o puede ponerte bonito (para eso es la segunda bolsa).

En 3 ó 4 hora estará perfecto y listo para su consumo. Si se te olvida, no pasa nada, golpea repetida y suavemente y se ira deshaciendo de nuevo. «A la hora de servir saca un rato antes o añade un poco de agua o limón para que la cañita tire», aconseja el experto.