La ensalada fácil y saciante que calma las ganas de picar a todas horas

Las ensaladas son un plato versátil y adaptable a cualquier estación del año, pudiendo escoger vegetales más propios del tiempo frío para su elaboración, lo cual nos permitirá también economizar en nuestra cesta de la compra.

Para la receta que hoy te propongo necesitarás:

En las ensaladas de invierno podemos incorporar vegetales tan maravillosos como las crucíferas: kale, repollo, lombarda, rúcula, brócoli y también coliflor. Podemos incorporar también una o varias fuentes de proteína y convertirlas en platos únicos: queso, huevos, pechuga de pollo o pavo a la plancha, unos dados de tofu salteados o nuestras adoradas legumbres cocidas: alubias, garbanzos, lentejas, etc... Si a todo esto le sumamos un pequeño aporte de carbohidratos como arroz integral, trigo tierno o quinoa, además de semillas y frutos secos y un buen aliño, el resultado te dejará completamente satisfecho.

Es importante recordar que los platos en los que empleemos vegetales crudos y elementos crujientes son importantes para trabajar la masticación y que eso puede contribuir a aumentar la saciedad de esa combinación.

Preparación

Paso 1

Comenzamos por cocer el trigo tierno en un cazo con agua y una pizca de sal. Nos llevará aproximadamente 10 minutos a fuego medio para que quede al dente. Escurrimos, pasamos por el chorro de agua fría unos segundos, volvemos a escurrir y reservamos.

Paso 2

Seleccionamos los vegetales y descartamos las hojas externas si estuvieran más blandas o deterioradas. No tenemos que tirarlas, las podremos aprovechar guardándolas en el congelador para elaborar caldos de verduras en otra ocasión.

Paso 3

Cortamos en juliana fina el cogollo, la lombarda y el repollo corazón y lo vamos incorporando a un bol bien grande donde podamos después remover bien nuestra ensalada.

Paso 4

Incorporar el perejil, el trigo tierno ya frío, las nueces picadas y el queso, sin corteza, desmenuzado.

Paso 5

Para elaborar este aliño delicioso usaremos un tarro de cristal o bote con tapa donde incorporaremos la chalota picada muy fina, el ajo que habremos cocido previamente (lo podemos cocer el microondas), el vinagre, la sal, la pimienta, el aceite de oliva virgen extra y la mostaza a la antigua. A continuación cerramos el bote y agitamos de forma que se mezclen todos los ingredientes. Ahora solo queda aliñar y degustar!

Para esta ensalada es recomendable aliñarla y removerla con unos 10-15 minutos de antelación antes de servirla, esto permitirá que el aliño se reparta uniformemente y los sabores se mezclen.

Si te gustan las ensaladas bien crujientes, esta te resultará deliciosa, una forma diferente de comer vegetales que usamos normalmente cocidos. ¿Te atreves con ella?