Crostata de ciruela y ricota, la receta sin gluten ni azúcares añadidos

Como la mayor parte de las frutas su principal componente es el agua y si por algo destacan las ciruelas es por su aporte en cuanto a hidratos de carbono, azúcares simples y principalmente su fibra, tanto soluble como insoluble. Entre las vitaminas destaca por contener cantidades moderadas de provitamina A (principalmente las variedades de color más oscuro) y vitamina E , ambas caracterizadas por su acción antioxidante. Si hablamos de minerales, las ciruelas son ricas en potasio.

Para escoger buenas ciruelas , estas deben estar maduras, de color intenso pero firmes al tacto. La ligera película blanquecina que las envuelve es un signo inconfundible de frescura y de que se han recogido hace poco tiempo.

Aunque tradicionalmente se han usado para preparaciones dulces como mermeladas, existen muchas posibilidades para usarlas de forma saludable en nuestra cocina:

-Frescas y a mordiscos, y si son directamente del árbol, mejor aún!

-En ensaladas con vegetales como lechugas y rúcula con queso fresco, frutos secos, etc…

-En ensaladas de fruta o macedonias junto a otras frutas de temporada.

-Con yogur natural (lácteo o vegetal) y canela e inclusa con granola y forma de trifle.

-En compotas sin azúcares añadidos realizadas de forma sencilla, añadiendo un poco de agua a la fruta , unas gotas de limón y aromatizando si se desea con una rama de canela. Solo debemos dejar que se evapore el agua y a continuación triturar o pasar por el chino.

- También se pueden usar secas o deshidratadas durante todo el año, en este caso es importante escogerlas sin azúcar añadido o grasas poco saludables, ingredientes habituales en las frutas deshidratadas . De esta forma las podremos usar solas, sobre el yogur, en granola y también como acompañamiento de carnes blancas magras.

En el plato de hoy ahondamos en la repostería saludable con una opción sin azúcares añadidos , reduciendo además el contenido en carbohidratos total y haciendo un postre con mayor aporte proteico. Una opción que además no tiene gluten y es absolutamente deliciosa...una crostata de ciruelas y ricota.

Para prepara la masa comenzamos por colocar en el vaso del robot de cocina la harina de almendras, la harina de coco, la goma xantana, la sal y la ralladura de limón. Pulsar unos segundos hasta que se mezclen bien.

Agregar la mantequilla y el queso crema y triturar hasta que la mezcla comience a desmoronarse. Añadir por último el huevo y el vinagre y mezclar hasta que comience a integrarse pero no demasiado, debemos parar antes de que se forme una bola.

Colocar la masa sobre papel de hornear, dar forma redonda y aplastada, envolver y refrigerar una hora como mínimo (y no más de 3 días) . También se puede congelar.

Una vez bien fría, extenderla con la ayuda de un rodillo colocándola en el medio de dos papeles de hornear. Le daremos forma redonda peor sin necesidad de que tenga bordes perfectos ya que es un tarta rústica.

Pinchar el centro con la ayuda de un tenedor. Extender dejando un borde de 3 cm. La ricotta mezclada con la vainilla y sobre el queso la ciruelas limpias y cortadas en gajos finos. Llevar los bordes hacia el centro tapando parcialmente el rellano. Hornear en horno precalentado a 200 ºC durante 20-25 minutos o hasta que esté bien cocida. Para que quede aún más bonita solo hay que pincelar con huevo batido.

Presentar con unos pistachos picados en el centro, le aportarán un toque crujiente.

Esta es una tarta que se puede hacer con cualquier fruta de temporada pero que queda realmente espectacular con ciruelas. Si te gusta esta fruta tan típica del verano, no dejes de probarla!