Café helado con bebida vegetal: cómo preparar esta refrescante receta

Esta bebida, la segunda más consumida en todo el mundo solo por detrás del agua, está cargada de beneficios. Por ejemplo, es rico en antioxidantes. Principalmente contiene polifenoles , que actúan contra los radicales libres y algunos metales pesados que provocan el envejecimiento de los tejidos. Además ayudan a prevenir enfermedades y mantener una buena salud en general. Asimismo, activa la mente y cuida del corazón.

Existen muchas formas de preparar un café frío y, desde Oatly, marca de bebida vegetal de avena , han elaborado varios tips para incluir a tu rutina durante el verano y disfrutar del café ideal:

- El hielo como complemento definitivo. Añade unos cubitos de hielo a tu taza de café para darle el toque refrescante. Una ventaja respecto a los hielos tradicionales, si utilizas reutilizables no se derretirán en la bebida.

- Haz uso de la nevera y el frigorífico para mantener frescos los ingredientes. Quince minutos antes de preparar el café, mete el vaso un rato antes en el congelador y la bebida será aún más refrescante.

- Cambia el microondas por la batidora. El microondas es un electrodoméstico que se debe evitar durante los meses más calurosos. Utiliza la batidora eléctrica para mezclar el café y la bebida de avena .

- En caso de que se opte por café concentrado, mezclar con bebida de avena y agua muy fría.

- Se puede congelar el café en bandejas para cubitos de hielo. De esta manera, los cubos de café enfriarán la bebida, pero sin diluirla.

- Una vez que se introduce el café en la nevera hay que asegurarse que esté cubierto el envase para así proteger todos los sabores.

- No utilizar café molido . Para realizar un café helado es recomendable utilizar granos de café y, a la hora de triturarlos, que queden un poco granulados.

- Si no se cuenta con el tiempo suficiente para congelar la bebida, envuelve la botella en papel de cocina mojado . Al introducir el envase al congelador, se enfriará en la mitad del tiempo necesario.

- Una vez se prepara el café helado, utiliza fundas de neopreno o bolsas isotérmicas para conservar la bebida fría durante más tiempo.

- Granos de café especiales (disponibles en su cafetería local a la vuelta de la esquina)

- Molinillo

- Agua fría

- Prensa francesa de un litro

- Papel de cocinar

- Tamiz

Comienza moliendo el café. Muele 150 gramos de granos de café muy gruesos. Pon el café molido en la prensa francesa y vierte lentamente 700 ml de agua fría.

Asegúrese de que todo el café molido esté bajo el agua. Utilizar la prensa francesa sin filtro y tamiz, pero tapar con papel de cocina.

Dejarlo reposar durante 24 horas. Después de 24 horas, romper los posos de café y sacarlos de la prensa francesa con una cuchara.

Espere 5 minutos y deje que el café molido se hunda hasta el fondo. Luego presione la infusión con el tamiz de la prensa francesa. ¡Hazlo cuidadosamente!

Vierte el café frío en un colador cubierto con papel de cocina. Recoja la infusión en un embudo encima de una botella.