Sin gluten, rico en minerales y vitaminas del grupo B. Es hipoglucémico y apto para celíacos. Crece en contextos en los que otros cereales no sobreviven, como por ejemplo casi sin agua, con temperaturas por encima de los 40 grados y con pocos fertilizantes. ... Además es sabroso y puede cocinarse de múltiples maneras. El mijo es un cereal olvidado y a menudo despreciado, en detrimento del trigo, el maíz y el arroz, que dominan ahora nuestro cultivo de cereales.
Tiene miles de años de antigüedad - lo comían faraones y guerreros- y en España aún se asocia a pienso o a alimento para pájaros. Al ser un grano entero, aporta más fibra y nutrientes que otros granos refinados, y en este contexto lo recomienda encarecidamente el nutricionista Pablo Ojeda en una de sus últimas publicaciones en las redes sociales.
El mijo, tan versátil como la quinoa, pero más económico
«Con la llegada del trigo, este cereal saludable cayó en el olvido y hasta se lo daban a los animales», dice en Insgram, donde ahonda en que este cereal es perfecto para personas sensibles al gluten. «Es tan versátil como la quinoa, pero mucho más económico», asegura.
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Alto contenido nutricional: Es rico en magnesio, fósforo, zinc, hierro, calcio y vitaminas del grupo B, especialmente B1, B2 y B9 (ácido fólico).
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Sin gluten: Es apto para celíacos y personas con intolerancia al gluten.
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Salud digestiva: Su alto contenido en fibra ayuda a regular el tránsito intestinal, previniendo el estreñimiento y la diarrea.
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Beneficios para el control de glucosa: Los carbohidratos de absorción lenta y la fibra ayudan a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre.
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Energético y revitalizante: Es recomendado para combatir la fatiga, la debilidad física y los estados de ánimo bajo.
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Salud ósea y muscular: El magnesio y el fósforo son esenciales para la formación de huesos y el funcionamiento de los músculos.
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Alcalinizante: Ayuda a regular el pH del cuerpo.
Tal y como explica en el experto, sus beneficios son innumerables: «Rico en magnesio, hierro, fósforo y antioxidantes. Ayuda a controlar el azúcar en sangre, es muy saciante, protege los huesos y los músculos, es de fácil digestión, apto para celíacos y es una alternativa más económica a la quinoa».
«Es un cereal humilde, nutritivo y sin gluten. Lo puedes usar en ensaladas, guisos o desayunos saludables, y además lo puedes incluir como carbohidrato para desinflamar tu cuerpo y recuperar energía», afirma el evento en la plataforma digital, donde anima a consumirlo de forma habitual, tanto en preparaciones dulces como saladas.
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