Esta es la carne que recomienda comer una psiquiatra nutricional de Harvard: es fácil de digerir y no irrita
Hay un sector de la sociedad que lleva años demonizando el consumo de este alimento
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Madrid
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Iniciar sesiónEn los últimos años se ha extendido la creencia de que comer carne no es bueno para la salud. Incluso hay un sector de la sociedad que ha demonizado su consumo.
Sin embargo, este producto es totalmente necesario para llevar una ... dieta sana y equilibrada, ya que tiene una gran cantidad de beneficios para nuestro organismo. Aporta un alto contenido en proteínas de buena calidad, además de vitaminas y minerales.
Esta misma idea defiende Georgia Ede, psiquiatra de la Universidad de Harvard especializada en ciencias de la nutrición y metabolismo cerebral con 25 años de experiencia. «En mi investigación todavía tengo que encontrar un argumento creíble y plausible contra el consumo de carne de cualquier tipo, incluidas las carnes rojas, mariscos y aves», asegura.
La experta señala que «ningún otro grupo de alimentos es lo suficientemente nutritivo, seguro o geográficamente accesible como para recomendarlo como base saludable de un dieta humana óptima».
«Si solo pudiera permitirme comprar alimentos de un grupo, daría prioridad a la carne»
Georgia Ede
Psiquiatra de Harvard especializada en ciencias de la nutrición y metabolismo cerebral
De hecho, Ede dice que hay muchos investigadores que «continúan buscando una evidencia que relacione este alimento con el desarrollo de enfermedades cardiacas». Pero ella lo tiene claro: «Si solo pudiera permitirme comprar alimentos de un grupo, daría prioridad a la carne».
Por qué la carne es buena, según la psiquiatra de Harvard
Georgia Ede explica por qué los humanos debemos comer carne. «Es buena para la salud intestinal porque no es irritante, es fácil de digerir y favorece niveles saludables de insulina sin provocar picos de glucosa en sangre», comenta.
Asimismo, afirma que proporciona «todos los macronutrientes y micronutrientes que necesitamos, incluidos algunos que son difíciles o imposibles de obtener a partir de alimentos vegetales». La psiquiatra pone un ejemplo: «Es una excelente fuente de todas las vitaminas B, incluida la B7, que las plantas contienen muy poca, y la B12, que las plantas no contienen en absoluto».
Por otro lado, la experta subraya que la carne tiene lo que se conoce como «hierro hemo». «Es al menos tres veces más fácil de absorber que el hierro no hemo de las plantas», asegura.
No obstante, Ede advierte de que hay que vigilar cómo se consume este alimento porque si no se hace de manera correcta es cuando puede convertirse en un problema. Por ello, ofrece unos consejos sobre cómo incorporarla a la dieta.
Cómo incorporar la carne a la dieta
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Elegir carnes saludables: la experta recomienda comer aquellas que provienen de animales salvajes o que hayan sido criados humanamente, con amplio acceso al aire libre y alimentados con una dieta apropiada para su especie.
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Incorporar otras alternativas a la carne roja: la psiquiatra destaca el marisco, el pescado, el pato y el hígado de ave porque su carne es «muy nutritiva».
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Comer carne fresca: insiste en que es importante elegir carnes frescas sin procesar o recién congeladas.
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No tener miedo a las grasas animales naturales: Ede explica que estas partes son las más sabrosas y nutritivas. Aunque alerta: «Las grasas de cerdo y ave de animales criados convencionalmente puede tener un alto contenido de ácido linoleico, que tiene tendencia a degradarse en subproductos tóxicos que pueden causar estrés oxidativo dañino en todo el cerebro y en el resto del cuerpo».
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Cocinar la carne lo justo: recomienda no cocinarla demasiado, ya quelas altas temperaturas puede dañar sus nutrientes y el sabor.
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No consumir carne en exceso: la psiquiatra destaca que ingerir demasiadas proteínas puede provocar «niveles más altos de insulina». Por lo tanto, lo ideal es ver cuánta cantidad necesita cada persona, puesto que varía en función de la edad, el peso y el nivel de actividad.
Con todo esto, Georgia Ede asegura que, a pesar de todas las dudas que hay respecto al consumo de carne, para ella es un «rontundo sí» en la dieta.
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