Ni carne ni pescado: esta es la proteína que te ayuda a envejecer mejor según Harvard

Así lo han confirmado desde hace años numerosos estudios que inciden en la necesidad de ser más conscientes de la comida que ingerimos. De hecho, según señalan algunos de estos, nuestra alimentación es vital para prevenir enfermedades asociadas a la vejez, como la osteoporosis, la hipertensión o la demencia, entre otras.

El último en abordar esta temática ha sido el planteado por la Tufts University de Boston, realizada con datos de la prestigiosa Universidad de Harvard. En esta investigación, los expertos sugieren que incluir una mayor cantidad de proteína en la dieta cuando se llega a una edad media puede favorecer un envejecimiento más saludable.

Sin embargo, tal y como inciden estos investigadores, no se refieren a la proteína procedente ni de la carne ni del pescado, las más habituales en nuestra dieta.

Lo hicieron con encuestas realizadas por la Universidad de Harvard entre 1984 y 2016 a 48.000 trabajadoras sanitarias del sistema público de salud norteamericano, donde estas incluían información sobre su alimentación diaria. Comparando estos datos sobre los elementos ingeridos con una lista de enfermedades, entre las que se incluyen cáncer, diabetes, infarto, ictus, insuficiencia renal, Parkinson, esclerosis múltiple y ELA, extrajeron una serie de conclusiones.

Según muestran ahora los autores de este estudio en la Tufts University, al comparar los datos nutricionales de estas empleadas con su estado de salud, comprobaron que la ingesta de productos proteicos, independientemente de la clase, podía ser beneficiosa durante la etapa del envejecimiento.

No obstante, también observaron que aquellas que provenían de alimentos de origen vegetal también podían ser más favorables de cara a tener menos enfermedades crónicas durante la vejez.

Entre las proteínas de origen vegetal que más destacan, se encuentran las siguientes:

La hipótesis que plantean los investigadores estadounidenses es que este beneficio podría provenir no sólo de la ingesta de proteínas vegetales en sí, sino de una dieta basada principalmente en alimentos como la fruta y la verdura. Este tipo de productos, junto a semillas, cereales o frutos secos, no sólo favorecen a la salud, sino que, sumado a una ingesta de carnes rojas y grasas saturadas algo menor, puede influir beneficiosamente en nuestro organismo.

Por lo tanto, gracias a los datos de Harvard, los investigadores de la Tufts University de Boston concluyeron que no se trata de una cuestión del tipo de proteínas que incluimos en nuestra dieta, sino de una alimentación basada, por lo general, en vegetales (cereales integrales, legumbres, frutas, frutos secos y semillas). De esta manera, según indican, este tipo de dieta equilibrada podría ayudarnos a tener un envejecimiento más saludable.