Qué es el butirato y por qué es tan importante reducir las molestias intestinales

Científicamente hablando, el butirato es un ácido graso de cadena corta que se produce en el colon, a partir de la fermentación de sustancias prebióticas por parte de las bacterias que viven en nuestra microbiota.

Explicado de una forma más sencilla y detallada: Entre los muchos nutrientes que componen los alimentos, encontramos los hidratos de carbono complejos. Cuando comemos y los ingerimos, como nuestro cuerpo no los puede metabolizar por sí solo, llegan intactos al colon, donde se encuentran con nuestra famosa microbiota.

Estos, son considerados el principal alimento de nuestras bacterias y cuando ellas lo metabolizan, generan como producto resultante; el butirato, que es un metabolito con múltiples beneficios para nuestro organismo, en el que hoy profundizaremos un poquito.

La importancia del butirato, radica en sus múltiples funciones:

Como puede resultar evidente, al producirse su obtención mediante el consumo y la posterior fermentación de hidratos de carbono complejos, una mala alimentación, pobre en fibra puede favorecer su déficit y por tanto acarrear consigo muchas alteraciones de salud.

Entonces, ¿Qué alimentos debemos considerar como fuente de butirato?

Aquellos alimentos ricos en fibra soluble, conocidos también como prebióticos, que se encuentran en las legumbres, cereales integrales, verduras, frutas, semillas y tubérculos.

Además, aún se produce mayor cantidad cuando hay presencia de almidón resistente y la microbiota lo fermenta, pero ¿Qué es el almidón resistente y en qué alimentos lo encontramos?

Alimentos como la pasta, el arroz o los tubérculos, tienen en su composición almidones, que son polisacáridos formados por moléculas de glucosa que se liberan durante el proceso de digestión, siendo absorbidas por nuestras células.

Entre los distintos tipos de almidones, encontramos el almidón resistente, el cual se diferencia del resto por poseer una estructura que le impide ser digerirlo por nuestro organismo, por lo que llega prácticamente intacto al intestino, donde será alimento de nuestras bacterias, actuando de esta manera como prebiótico.

Esta estructura, se crea tras refrigerar entre 4 y 5 ºC, alimentos previamente cocinados como las patatas, la pasta o el arroz. Por lo que, aunque resulte extraño, una patata cocida y refrigerada durante unas horas en un delicioso banquete para nuestras bacterias.

Sin embargo, para mantener unos buenos niveles de butirato no basta únicamente con un consumo elevado de los alimentos mencionados, también tenemos que reducir el consumo de alimentos procesados, ricos en azúcares refinados, edulcorantes, grasas saturadas o trans, porque pueden dañar nuestra microbiota.

Por tanto, asegúrate bien de alimentar a tus bacterias y ellas te regalarán este maravilloso metabolito, que te ayudará a cuidar de tu salud.

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Elisa Escorihuela

Puedes saber más de Elisa Escorihuela a través de su cuenta de Instagram: @eliescorihuela , su labor en el Centro de Nutrición Nutt y en su libro 'Dietoterapia'. Además puedes leer todas las recomendaciones nutricionales que recogen sus artículos en ABC de 'Aula de nutrición'.