Ana Iglesias, ganadora de MasterChef 8: los productos que no faltan en su nevera, los que le dan grima y su verdura 'amuleto'

Su despensa, como la de cualquier persona que ama cocinar y probar combinaciones nuevas, está repleta de alimentos, especialmente de los que son saludables. Pero Ana, que se dedica a ello también en redes sociales -en Instagram tiene más de 247.000 seguidores-, tiene una mente prodigiosa para crear recetas que nunca antes se nos hubieran pasado por la cabeza.

Además del mundo gastronómico, a su faceta como madre y en pleno crecimiento de su marca de joyas 'Dosprimeras', que creó hace siete años y que cuenta con los complementos perfectos para todo tipo de mujeres, suma también sus primeros pasos como chica fitness que empieza a cuidarse para tener un cuerpo y mente en forma.

- ¿Cómo empezaste en el mundo de la cocina?

La cocina es mi pasión desde bien pequeña. Amo comer, la gastronomía y es para mí una necesidad el saber cómo se hacen las recetas y cómo se hace cualquier plato rico que me llama la atención. Quise estudiar la carrera de nutrición pero al terminar derecho y empresariales una amiga me apuntó al casting de MasterChef sin decirme nada e intentar así cumplir mi sueño, que era dedicarme a la cocina. Gracias a eso me alzo con el premio y he hecho el master en cocina.

- Con las fiestas ya finalizadas, ¿qué tipo de alimentación propones a quienes han dado rienda suelta a sus ganas de comer de todo?

Todos nos damos excesos en Navidad y aunque pensamos «me quiero cuidar», es inevitable no caer en comer muchísimas cosas en esa época del año. Recomiendo llevar una dieta equilibrada, es decir, donde se incluyan hidratos, proteínas, fruta, vegetales y no quitarnos de todas los productos más calorías. Hay que llevar una dieta que incluya un poco de todo. Eso sí, procuremos evitar las grasas pesadas.

- ¿Eres una persona que cuida lo que come?

Siempre me ha gustado llevar vida sana y me nace comer mucha verdura. Es verdad que la fruta me cuesta más, y también las carnes magras, pero disfruto comiendo sano y no me cuesta nada. Cocino mucho en casa, evito comer fuera de casa, aunque por trabajo es complicado, pero si lo hacemos procuremos que la comida sea lo más antiprocesada posible.

- ¿Qué alimentos no faltan nunca en tu despensa?

Nunca faltan verduras y hortalizas. Por ejemplo, el pimiento lo cocino muchísimo en guisos, al horno, en ensaladas… También me gusta mucho el puerro y lo utilizo para todo. Incluso a los sofritos le pongo puerro. También carne picada. Hay gente que solo lo usa para albóndigas, pero tiene muchas más posibilidades, como hacer relleno de calabacín. Los yogures también son ese tipo de alimento que siempre se encontrará en mi nevera.

- ¿Hay alimentos que no te gustan?

No puedo, porque me da grima, con las texturas blanditas. Joyas de la gastronomía española como los caracoles me dan terror y jamás podría comerlos, por ejemplo.

- ¿Qué relación tienes con el azúcar?

Intento evitar el azúcar siempre porque crea dependencia y pide más al cuerpo. Produce incluso ansiedad. Si es una receta dulce intento endulzar con dátiles o plátano para evitarlo al máximo. En té o café nunca le agregamos porque es muy insano.

- ¿Cómo te organizas a la hora de cocinar?

Antes cocinaba mucho más al día y ahora me cuesta más organizarme y utilizo más recursos de supervivencia. Por ejemplo, recurro al huevo y cocino a la plancha. Antes le dedicaba más tiempo a los guisos.

- ¿Qué opinas del 'batch coocking'? ¿Lo practicas?

Me encanta el' batch cocking' pero en mi día a día no lo practico y me gusta inventarme recetas con lo que tengo en la nevera. Pero me parece una propuesta muy buena.

- Has dado a luz hace unos meses… ¿el deporte ya formaba parte de tu vida o lo has empezado a practicar ahora?

Me cuesta mucho hacer ejercicio pero mi marido es apasionado de Ironman y me ha inculcado la filosofía de hacer deporte para tener una mente sana. Hago deporte antes de trabajar: doy clases de baile, cardio o fuerza para fortalecer la espalda y me he dado cuenta de la importancia de tener un cuerpo bien trabajado y tonificado para, por ejemplo, poder coger en brazos a mi bebé.

En el posparto he notado la necesidad de estar en forma. De hecho, tuve problemas en la pelvis por no tener tonificada la espalda. Ahora en el posparto he dicho que tenía que entrenar y en ello estoy.

- ¿Cuántas veces por semana?

Lo ideal sería unos cuatro días a la semana. Por mi trabajo, muchas veces me pasa que me pongo y no consigo entrenar y acabo entrenando dos días a la semana, por ejemplo. Estoy yendo a un gimnasio y para mí es muy cómodo porque me puedo apuntar a las clases que quiera.