El alimento que es popular en España y que los médicos no toman jamás
El producto se presentó en un primer momento como una alternativa saludable a otro ingrediente
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El alimento en cuestión todavía es un clásico en muchos hogares
Cada vez hay menos mitos y más certezas sobre la alimentación. El aumento de los estudios e investigaciones que ponen énfasis en la necesidad de una correcta dieta y de extremar según qué precauciones para prevenir enfermedades ha provocado que muchos hayan cambiado, para ... mejor, sus rutinas alimentarias.
Solo basta con mirar, para ver un ejemplo claro, cómo eran los desayunos de nuestros pequeños. Hace años eran habituales los cereales con azúcares o bollería industrial con los justos límites de calorías y grasas saturadas y cada vez existe una mayor conciencia sobre la ingesta de alimentos saludables. En este sentido también resulta curiosa la percepción errónea de algún que otro alimento que, a pesar del paso de los años y el aumento de la concienciación, sigue siendo muy consumido y es visto por muchos médicos con un alimento a eliminar de toda despensa.
Se trata de la margarina, un producto muy parecido a la mantequilla que se presentó inicialmente como una alternativa especialmente saludable porque tenía aceites que podían ser de origen vegetal y que a priori tenían menos grasas saturadas que la mantequilla original. Esta última estaba elaborada con cremas o leches que ya de base presentaban estas grasas saturadas.
¿Mejor que la mantequilla?
Durante mucho tiempo se extendió la creencia de que la margarina era mucho mejor que la mantequilla a nivel de salud cardiovascular. Sin embargo, con el paso de los años, varios estudios han puesto las dudas sobre este producto, que parece que finalmente ni es tan sano ni es un buen ingrediente de uso diario.
Las investigaciones han constatado que la margarina tiene elevadas cantidades de las conocidas como grasas trans, que acaban siendo de las peores porque aumentan el colesterol LDL, el que se denomina malo, y reduce el colesterol HDL, el bueno. Así la acumulación de colesterol a nivel arterial puede contribuir a aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular. Los alimentos procesados fritos o la bollería son portadores habituales de este tipo de grasas.
A día de hoy, por todo ello, hay múltiples profesionales sanitarios, como los cardiólogos, que luchan contra el consumo de estas calorías. Se estima que por cada cucharada de margarina diaria la probabilidad de morir aumenta un 6%. Algunos puntualizan que además tienen riesgos cerebrales: la revista 'Neurology' relacionó recientemente que los mayores niveles de estas grasas se asocian con mayores probabilidades de desarrollar demencia.
Por todo ello, el consejo de ellos es claro: aunque los productores han mejorado las recetas, lo ideal es priorizar siempre la mantequilla o directamente aceite de oliva, que contribuye a reducir el riesgo de muerte.
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