La trampa de los productos 'light': olvídate de ellos si quieres adelgazar
Muchas personas toman como excusa que un alimento es 'light' para comer de forma desmedida
A la hora de adelgazar , se comenten unos errores bastante comunes como consecuencia de querer conseguir ese cuerpo deseado lo antes posible y con el mínimo esfuerzo. Mucha gente piensa que si hace deporte tiene carta blanca para comer lo que quiera, pues ... si hace ejercicio compensa el zampar diariamente comida basura o una gran cantidad de ultraprocesados. También están los que optan por hacer dieta y en lugar de ingerir alimentos saludables y fijarse en los nutrientes que les va a aportar cada uno de ellos, se decantan por la versión 'light' de esos mismos comestibles que venían consumiendo.
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El error –explica Júlia Farré, dietista y nutricionista del Centro Júlia Farré de Barcelona– está en creer que los productos 'light' son alimentos adecuados para perder peso. Se les denomina de esta forma porque, en teoría, aportan desde un 30% menos de calorías que su versión original. Sin embargo, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), no se trata de una reducción de las calorías totales, sino de azúcares o grasas, por lo que aquellos productos que sean calóricos, lo seguirán siendo.
De hecho, OCU advierte que muchos productos 'light' son ultraprocesados y que contienen un alto contenido en sal y aditivos, como la bollería y las salsas. Por ello, no hay que olvidar que este tipo de comestibles solo deben representar una pequeña parte de nuestra dieta habitual. «Para adelgazar, lo más importante es seguir una dieta sana y variada: rica en frutas, legumbres y verduras, y donde se prioricen los alimentos frescos, poco procesados», recuerda OCU.
Cuidado con los excesos
Muchas personas toman como excusa que un producto es 'light' para comer de forma desmedida , «siendo el resultado calórico peor que si hubieran ingerido el alimento normal en una cantidad moderada», expone Farré. Así, esta nutricionista considera que las trampas nos las creamos nosotros mismos, «dejando llevar nuestra mente a interpretaciones, pues asociamos conceptos que no están escritos en la etiqueta». Si leemos que algo es 'light', rápidamente lo asociamos con perder peso, y si adelgaza es saludable, por lo que puedo comerlo en grandes cantidades siempre que quiera. Pero nada más lejos de la realidad.
La OCU ofrece una comparativa entre el valor energético y el contenido calórico de ciertos alimentos para conocer si vale la pena comprar el producto 'light' en lugar de su versión estándar, o simplemente es mejor reducir la cantidad de este último:
- Aperitivos 'light ' : suelen ser muy calóricos y altos en sal, grasa y aditivos. Una ración de 40 gramos de patatas fritas, por ejemplo, tiene 215 kcal; mientras la versión 'light', tiene unas 36 kcal menos. Su alternativa saludable sería el apio, zanahoria, tomates cherry, pepinillos o, incluso, frutos secos (siempre que no estén fritos ni salados y sea en pocas cantidades).
- Refrescos 'light ' : aportan menos calorías que las bebidas normales. Sin embargo, esto se consigue sustituyendo el azúcar por edulcorantes. Por lo que no conviene abusar de estos productos.
- Lácteos y quesos : estos alimentos se elaboran con leche descremada o semidescremada. Aquí la reducción es notable y puede merecer la pena decantarse por la opción 'light'. No obstante, es preferible usar aceite de oliva en lugar de mantequilla, por ejemplo, pues es más saludable.
- Dulces : mejor tomar menos cantidad o hacerlo de forma esporádica, ya que normalmente cambian el azúcar por edulcorantes y siguen sin ser sanos.
- Salsas : si hablamos de ketchup, no vale la pena optar por su versión reducida, pues la diferencia es mínima. Pero en el caso de la mayonesa, las calorías se reducen hasta la mitad en su versión 'light'.