¿Es más sano el fiambre o el embutido?

Pero, aunque sea un alimento tradicional, muchas veces algunas de sus versiones no son la mejor opción para nuestra dieta. Por ello, es interesante saber exactamente de qué están compuestos estos alimentos, y cómo distinguir cuál es el más saludable .

Para empezar, las nutricionistas Aina Huguet, del centro de nutrición Alimmenta y Marta Moreno, de la app Núkula, explican que están los embutidos de carne y, dependiendo de su composición, elaboración, consistencia y color, pueden tener unas características u otras. También, están los embutidos de vísceras , que además de las carnes, contienen trozos de vísceras cocidas o encalladas. Por otro lado, encontramos los embutidos de sangre , que se caracterizan por tener una consistencia blanca o semiblanda y pueden ser crudos o cocidos. Por último hablamos del fiambre . Son productos que pueden estar formados por carne de cerdo, vacuno, tocino y sus mezclas o bien carne de aves y sus mollejas, pudiendo contener también huevo, leche y especias varias. «Entendemos por fiambre el jamón de york, mortadela, roulada, galantinas, pastas de hígado o chicharrones», explican las profesionales.

Para elegir un buen embutido o fiambre, las indicaciones no difieren mucho de las recomendaciones generales que se suelen dar para identificar los productos, con etiqueta, más sanos del supermercado. El primer paso es mirar que el ingrediente principal del producto que estamos comprando sea carne . «Mucho mejor si tiene un porcentaje elevado de esta, alrededor del 80%», asegura Marta Moreno. Pone como ejemplo que, si compramos jamón york, lo ideal es que tenga como primer ingrediente jamón de cerdo.

El siguiente paso es fijarse en si el producto tiene azúcares añadidos. «Algunos tienen añadido almidones, maltodextrinas o fécula de patata para mejorar su textura. Aun así, a la hora de elegir el producto, cuanto más natural mejor», dice Moreno. Además, Huguet aconseja también fijarse en los azúcares añadidos: «Suelen presentarse como maltodextrina, dextrosa o azúcar". La dietista-nutricionista también recomienda "evitar los embutidos con cantidades elevadas de féculas como harinas o almidones o también un exceso de proteínas de soja". Asimismo, debemos decantarnos por un embutido que tenga la menos cantidad de sal posible.

Por último, podemos tener la pregunta de si es mejor elegir un embutido como el jamón serrano, o el chorizo, o un fiambre como el pavo, o el jamón cocido. En líneas muy generales, la nutricionista Laura I. Arranz explica que siempre será más saludable el que, en la etiqueta, esté denominado como jamón o pavo y no 'fiambre de...', pues en este caso será un producto más procesado, menos proteico y con más hidratos de carbono.