Del huerto a tu puerta: la manera más sostenible de comer verduras

Más allá de la comodidad que supone recibir la compra en la puerta de casa , estas cajas tienen otra ventaja: son una opción más sostenible que comprar las frutas y verduras en, por ejemplo, un supermercado de gran superficie. Lluis Puig, fundador de Freshis, explica que, en un proceso normal, desde que la fruta sale del huerto hasta que llega al expositor del súper, pasa por cuatro intermediarios distintos: el productor, el distribuidor, el mayorista y la superficie de venta al público. «Esto hace que se incremente el impacto de CO2. La fruta 'da muchos tumbos', en el mejor de los casos por toda España», explica. La peculiaridad de este modelo es que la fruta pasa directamente de los productores a la empresa de distribución, que reparten los pedidos.

Además de la reducción de la huella de carbono , Andrés Fernández Rivera, CEO de Recoge tu cosecha, apunta que también se elimina mucho plástico en el proceso de reparto. Esto, por un lado, tiene que ver con el 'packaging', ya que, comenta Lluis Puig, cada intermediario antes mencionado tiene su propio envase para la fruta, que se termina desechando al pasar al siguiente. Por otro, como indica Andrés Fernández, se tiene en cuenta que estas empresas hacen sus envíos en cajas de cartón, eliminando el plástico del proceso. Asimismo, comenta el fundador de Freshis, que se produce un ahorro de energía, ya que durante el proceso de 'viaje' de las hortalizas, estas pasan mucho tiempo en cámaras de refrigeración y maduración.

La rapidez de entrega del producto hace que este llegue en unas condiciones muy buenas a casa. Comenta Andrés Fernández el proceso que siguen en Recoge tu cosecha: «Si un pedido entra hasta las 00.00 de un día, a la mañana siguiente se toma nota y antes de las 16.00 sale; al día siguiente llega a casa». Lluis Puig comenta que, con esta rapidez, las frutas y verduras llegan más frescas , por lo que «tienen un mayor valor nutritivo».

Asimismo, destacan los dos profesionales que es una manera de consumir productos de temporada . «Los aguacates o los espárragos son alimentos que, cuando no están de temporada, su importación supone una gran huella de carbono», comenta Lluis Puig. Aun así, explica que hay alimentos que siempre están disponibles debido al avance de los cultivos, como pueden ser los limones.

El cuidado de los agricultores es otro punto esencial de este modelo de empresa. El precio de estos productos suele rondar el mismo que el de la fruta y verdura en los supermercados. «Al eliminar intermediarios, se puede pagar más agricultores, poniendo en valor su labor, así como está la posibilidad de apoyar a los agricultores más pequeños », indica Andrés Fernández. Además, comenta Lluis Puig que se teje una red de productores minoritarios y que, asegura, «tienen muy buena metodología de cultivo».