Esto es lo que come una nutricionista para cuidarse en vacaciones

Para ello hay que seguir su enumeración de recomendaciones:

1. Asegura tus verduras todos los días . En ensalada o cocinadas, muy fácil encontrarlas en cualquier restaurante. Si te las quieres llevar a la playa, opta por un gazpacho pasteurizado, tal como recomienda Ana Núñez.

2. Come legumbres . Es facilísimo tomarlas en verano, con cualquier ensalada . Las compras ya cocidas y las añades a tus ensaladas para conseguir un extra de fibra y proteínas que te ayudará a estar saciado y mantener tu peso corporal.

3. Aprovecha la fruta de verano y no olvides tus tres raciones al día. Puedes añadirlas a ensaladas (por ejemplo, de papaya, tomate y pipas de calabaza, o de espinacas, albaricoque y encurtidos ) o hacer con ellas cremas frías (como crema de melón o gazpacho de sandía ). Eso sí, nada como comerse varias piezas de fruta entera.

4. Ponte un límite de alcohol a la semana . De todos es sabido que el alcohol suele ser más consumido en estas fechas y, aunque lo mejor es evitarlo, si quieres tomar algo fija un límite y comprométete. «Alterna con algún refresco sin azúcar, bebidas sin alcohol, agua con gas o zumo de tomate , por ejemplo», dice la experta en nutrición.

5. Haz tus propios refrescos caseros , de esta manera nos aseguramos una buena hidratación durante todo el día. Puedes poner una base de agua o agua con gas, añadir mucho hielo picado y las frutas y hortalizas que más te apetezcan: pepino , manzana verde y lima; naranja y sandía; frutos rojos; té verde, menta y limón...

6. Cuando salgas a comer ten en mente el método del plato saludable: no olvides tus verduras, añade una porción de proteínas de buena calidad (pescados blancos y azules, carnes magras, huevo...) y opcionalmente, una pequeña porción de hidratos de carbono (patata asada, arroz, maíz...). «Suelen ser el grupo de alimentos con el que más nos excedemos en vacaciones, así que puede ser una buena idea reducirlo en las comidas que te sea posible, siempre teniendo en cuenta tu actividad física», indica Ana Núñez.

7. Si pides una ensalada para comer, alíñala tú mismo en lugar de tomar las salsas que suelen acompañarlas, de esta manera seguiremos tomando grasas de buena calidad.

8. ¿Helados? ¡Claro que sí! Seguro que te apetece alguno en tus vacaciones, disfrútalo, y si quieres alguno con más frecuencia, hazlos en casa. Puedes hacerlos de hielo, con frutas trituradas, o más cremoso añadiendo plátano maduro congelado o yogur griego. Evita comprar estos productos y otros altamente procesados en la compra de casa y déjalos para consumo ocasional y fuera de casa.

9. Mantente activo . Las vacaciones son una oportunidad perfecta para movernos más, practicar ejercicio al aire libre, caminar y conocer sitios nuevos, nadar... Cualquier ejercicio es bienvenido, ya que durante el año nuestras vidas suelen ser muy sedentarias.

10. Si tienes más tiempo y te levantas con calma , aprovecha para probar diferentes desayunos: tortitas de avena, yogur con fruta y semillas, huevos revueltos con un trocito de pan integral... Disfrutar de cada comida del día también es importante para seguir cuidándonos.

11. Aprovecha para descansar y tener un sueño de calidad. El descanso y el peso corporal están íntimamente ligados, así como con el estrés y la salud en general, así que las vacaciones son la mejor oportunidad para cuidarlo.