Cuatro trucos para no pasarte con el chocolate en Navidad

Y esto no tiene nada que ver con tomar un chocolate saludable o uno que no lo es tanto. Incluso dando con el chocolate sano , que es el chocolate negro con más del 90% de cacao entre sus ingredientes, la rutina de comer chocolate sin control y a todas horas no es un hábito bueno para la salud, y se abre otra cuestión: cómo no comer más de lo que realmente quieres comer. Según la dietista-nutricionista María Sanchidrián , existen varios trucos para manejar la ingesta de este alimento:

1. Antes de nada, plantéate para qué quieres comer chocolate y por qué estás comiendo más de lo que te propusiste. «¿Estás intentando compensar algún disconfort con chocolate en ese momento? De ser así, lo más útil es cubrir esa necesidad que tienes, que no la va a cubrir el chocolate de ninguna manera. En la Guía gratuita 'Claves para el picoteo' de Campamentos VIDA hablamos de cómo resolver la raíz de lo que realmente te pasa», alerta.

2. «Coge solamente lo que vayas a comer, no te lleves la tableta. El hecho de ir a por más te sirve de recordatorio de que no querías más y que por eso lo guardaste», aconseja María Sanchidrián.

3. Si es tu momento ' picoteo ' con el chocolate, haz que dure... La experta en nutrición recomienda trocear la onza en 4 trozos y coger uno a uno. «Concéntrate y disfruta; si lo tomas de forma distraída y sin saborearlo acumularás más frustración».

4. Tal como plantea Sanchidrián, puedes marcarte tu regla personal de que el chocolate siempre se come fundido. «Esto hará que haya un paso intermedio entre el momento en el que te apetece chocolate y el momento en el que te lo comes, por lo que el hecho de llevártelo a la boca no será tan impulsivo y repetitivo ». Siguiendo su consejo, siempre que tomes chocolate tienes que coger un bol, meterlo en el microondas, etc., «te dará más pereza comer más de lo que te propusiste al principio, porque tienes que pasar por todo el proceso otra vez». Al parecer, funciona, y se trata de ponértela como una regla propia que no cabe cuestionar. «Así tampoco entras en el conflicto mental de 'cojo más o no. Es liberador», concluye. Puedes tomarlo fundido directamente con la cucharilla o puedes echárselo a un plátano, cualquier otra fruta o con trozos de frutos secos, lo que prefieras, entre otras muchas formas.