Las cuatro claves básicas para evitar el desperdicio de alimentos

En vista de concienciar sobre este desperdicio y ayudar a combatirlo, la app 'Too Good Too Go' no solo lleva a cabo su labor diaria, en la que 'salva' la comida de los restaurantes que va a ser desechada, sino que también organiza iniciativas para informar a la sociedad sobre la lucha contra el desperdicio de alimentos. Así nace 'Arte contra el Desperdicio Alimentario' , una colección de pósteres de 14 artistas europeos que tienen la misma temática: el trabajo por evitar el desperdicio de alimentos.

«El arte cumple una labor importante para cambiar el mundo» . Esta es la idea que transmitió el ilustrador Óscar Alonso, más conocido como 72kilos, en la presentación de la iniciativa. Él ha sido el encargado de realizar uno de los pósteres para la colección, en el que, con unos grandes globos en forma de alimentos, y bajo el lema 'Don't let them go', explicó el artista durante el evento, busca «contar que está en cada uno de nosotros y nosotras decidir si dejamos ir o nos quedamos con un alimento».

Los pósteres, impresos en papel ecológico producido con un 40% de residuos reciclados (entre ellos un 15% de residuos agroalimentarios como frutas cítricas, uvas, cerezas, lavanda, aceitunas, maíz, café, kiwis, avellanas y almendras), reflejan todos potentes mensajes sobre el desperdicio de alimentos. Argumentó el ilustrador Óscar Alonso que, aunque en primera instancia pueda parecer más banal, «transmitir un mensaje a través de lo visual, de los colores, tiene un gran impacto y es un altavoz muy fuerte».

Se calcula que más del 60% del desperdicio alimentario europeo ocurre en los hogares. Y aunque es esencial que las empresas apliquen políticas de sostenibilidad, nunca está de más aportar nuestro granito de arena. Por ello, Gisela Casanovas, responsable de contenido de 'Too Good To Go España', deja cuatro consejos básicos para reducir el desperdicio de alimentos en nuestra casa:

1. Consume alimentos de temporada. Es muy importante comprar frutas y verduras que estén en temporada y además, «elegir fruta fea, imperfecta o con algún golpe», dice Casanovas. «Cuando elegimos esos alimentos, que suelen ser desechados antes de llegar a las tiendas por los estándares de producción, mostramos que hay demanda de ello. Hay que aprovecharlas, pues tienen el mismo valor nutricional que el resto», asegura la profesional.

2. Aplica la regla FiFo a tu despensa. Esto no es más que tener en cuenta que 'lo que entra primero, sale primero'. «Puedes tener un cajón con las cosas que van a caducar antes, o colocarlo delante a la hora de organizar los armarios», explica Casanovas.

3. Organízate. «Haz una lista de la compra, un menú, cocina todas tus comidas... organiza tu alimentación de una manera consciente y no impulsiva», anima la profesional.

4. Usa la creatividad. Aprovecha todo; por ejemplo con las pieles de frutas, si las lavas muy bien, y después de hierven, se pueden preparar smoothies, o un helado, por ejemplo.

Asimismo, para evitar el desperdicio de alimentos, debemos cuidar la conservación de los alimentos que compramos. En primer lugar, si hablamos de frutas y verduras, es importante no conservarlas juntas. «Por ejemplo, unas manzanas y unas cebollas no deben ir nunca juntas, porque la manzana suelta un etileno que hace que la maduración de la otra pieza se acelere», explica Gisela Casanovas.

También, insta a guardar las verduras bien colocadas y no unas encima de otras, pues así maduran más rápido. «Un buen consejo, por ejemplo, es conservar las zanahorias dentro de un bote de cristal con agua . Esto hace que duren hasta dos semanas en perfectas condiciones», comenta la profesional.

Por último, habla de la congelación . Si hablamos de frutas, siempre puede ser buena opción, incluso para poder tomar alimentos que ya no están de temporada pero teníamos congelados. En el caso de las hojas verdes, como las acelgas, o las espinacas, explica Gisela Casanovas que, al descongelarlas, estas pueden tener una textura un poco extraña, pero para hacer, por ejemplo, potajes o cremas siguen siendo perfectas. Respecto a la carne, el consejo es el siguiente: meterla en el congelador antes de la fecha de caducidad, y no dejarla demasiado tiempo. «Puede aguantar uno, como mucho dos meses», concluye Casanovas.