Cómo elegir la granada más rica y cuáles son sus propiedades

Juana Mª González Prada, dietista-nutricionista y Directora Técnica de Alimmenta , explica que esta fruta tiene una piel gruesa que ayuda a conservarlas durante unas 3 semanas en la nevera, aproximadamente, pero que es mejor comprarlas en su momento óptimo de consumo: ni antes, ni después. «Si la granada se recoge demasiado pronto, estará demasiado verde y acabará por arrugarse; si la granada se recolecta tarde, se agrieta y es señal de menor calidad», dice la experta.

Por tanto, como las granadas son sensibles a los golpes, expone Juana Mª González Prada que para elegir la mejor a simple vista hay que fijarse en que tenga una superficie lisa , con un color rojizo fuerte y tonos marrones: «Las de mayor calidad tienen mayor peso respecto a su volumen, y estará para comer cuando la piel tome un color pardo», asegura.

Como cualquier otra fruta, la granada es una buena opción incluirlas en nuestra dieta. Tal como cuenta Juana Mª González Prada ( @juanamariagonzalez_ ), tiene un 4% de fibra y un 78% de agua . Además, es muy rica en potasio y baja en sodio y es buena fuente de vitamina K, ácido fólico y vitamina C . «Cabe destacar que contiene una cantidad importante de polifenoles con efectos reseñables sobre la salud», añade la experta en nutrición.

«Los responsables de los efectos sobre la salud son flavonoides y otros polifenoles que actúan de manera sinérgica potenciando su acción en la salud. El consumo de granada ofrece efectos beneficiosos para la salud por sus propiedades antioxidantes , antiinflamatorias, antisépticas, cardioprotectoras, antidegenerativas y antihipertensivas», concluye.

Como si de pipas se tratara, hay quienes la consumen como postre, desgranando cada uno de los pequeños frutos blandos y rojos que encontramos en la granada. Sin embargo, la Directora Técnica de Alimmenta encuentra otras muchas maneras: «Se sacan las bolitas rojizas llamadas arilos, que contienen a su vez las semillas y se puede consumir en macedonia, en ensalada de escarola u otras hojas, con yogur o en tostadas con queso fresco », aconseja. Además, afirma que una buena opción también es el zumo de granada, que se llama granadina, y «es bastante popular por sus beneficios para la salud» y la comodidad de uso, pero asegura que el consumo más recomendado es «la granada sin procesar en zumo».

Como curiosidad, la experta en nutrición cuenta que para facilitar la obtención de los arilos, las bolitas que ingerimos, se puede hacer un corte circular y superficial por arriba, separar esa «tapa» y hacer cortes superficiales por los «gajos» que se ven: «De esta manera saldrá la parte central de piel blanca y tendremos los arilos más limpios de membranas para desgranar».