Cómo elegir un buen pan integral: no es tan fácil que den gato por liebre

Pasarse al pan hecho con harinas integrales cada vez es más frecuente y no siempre podemos comprarlos en la panadería del barrio por lo que unos consejos para comprar un buen pan integral en el supermercado nunca viene mal. Porque que sea oscuro o que tenga semillas no significa que sea un pan de calidad. Tendremos que fijarnos en sus ingredientes y composición para hacer una buena elección y eso pasa por leer el etiquetado de los productos del que tantas veces te hablo y que desde 2019 es más sencillo de entender porque desde entonces, un pan que no es 100% integral no se puede llamar así.

Para empezar es importante que no te dejes llevar por los reclamos que suelen acompañar a los productos, es decir, los nombres en grande que vienen en la parte delantera como: «pan de semillas», «pan tradicional», «receta artesana», «con masa madre», porque nada de esto significa que sea pan integral.

Si es un pan integral pondrá «pan integral» y su proporción de harina de grano entero en la receta será del 100%.

Además, hay otros aspectos que se deben tener en cuenta cuando elegimos un pan integral . Para empezar debemos ser conscientes que el pan en su composición consta de cuatro ingredientes: harina, agua, sal y levadura. El resto de ingredientes que encontramos son aditivos y los aditivos no nos aportan nada desde el punto de vista nutricional. Puede dar mayor durabilidad al producto, una mejor textura y otras características organolépticas pero realmente un pan será mejor cuanto menos aditivos contenga.

Si se trata de un pan integral industrial también debemos prestar atención al contenido en grasas , ya que los productos integrales suelen ser un poco más difíciles para nuestra paladar y eso los fabricantes lo saben y para que el producto sea más comercial se le puede añadir grasas que hacen que el pan sea más palatable y más fácil para nuestro paladar.

Por otra parte también podemos encontrar muchos panes con un alto contenido en sal , un dato que se debe tener en cuenta especialmente en el caso de aquellas personas que tienen problemas cardiovasculares, circulatorios o renales. Así que, busca aquellas alternativas con un menor contenido en sal e incluso exentos de la misma. Recuerda que un producto con más de 1 gramo de sal por 100 gramos ya se considera alto.

Si te dice que está hecho con masa madre comprueba que además no lleve levaduras industriales. Puedes estar pensando que es un pan con ingredientes naturales y más artesano y luego en realidad llevar en su composición levaduras industriales y otros aditivos.

Ojo al azúcar , que en muchas ocasiones se puede colar en el pan. No solo llevan azúcar los alimentos dulces, sino que puedes encontrarla en multitud de alimentos salados. La podrás encontrar en el etiquetado nutricional como «azúcares añadidos» y en el listado de ingredientes, aunque aquí es más difícil de localizar porque puede tomar nombres muy diversos, como sacarosa, dextrosa, jarabe, sirope,...

Además hemos de puntualizar que las calorías del pan integral y el pan blanco son similares, así que hay que recordar quee no por ser más saludable el integral podemos consumirlo a modo «barra libre».

Recuerda que el consumo de hidratos de carbono que hagamos al día debe estar adecuado a nuestra actividad física, edad, sexo y estado de salud.

También es importante tener en cuenta con qué acompañamos al pan. Si vas a hacerte un bocata, recuerda siempre añadir una buena fuente de proteínas de alto valor biológico y baja en grasas. Por supuesto, añade verduras , le darán un toque de frescor y añadirás más vitaminas y minerales a tu alimentación.

Porque comer pan no está reñido con comer saludable; elige un buen pan, controla las cantidades y acompañalo con alimentos de calidad.

*Según los datos de la BEDCA .

Puedes saber más de Elisa Escorihuela a través de su cuenta de Instagram: @eliescorihuela , su labor en el Centro de Nutrición Nutt y en su libro ' Dietoterapia '.