Las frutas y verduras de temporada que están más ricas en agosto

Tomate. Los tomates son nutritivos y poco calóricos (18 calorías por cada 100 gramos), ya que la mayor parte de su peso es agua. Aporta vitamina C y de ácido fólico perolo mejor es su licopeno, el pigmento que le da su característico color rojo y que tiene propiedades antioxidantes. Engin Akyurt / Unsplash Sandía. La sandía es una buena fuente de betacaroteno. También se puede destacar su aporte de vitamina C, E, potasio y magnesio. El valor calórico de esta fruta es muy bajo gracias a que es muy rica en agua (más del 90%), por lo que puede ser una fuente interesante de hidratación en verano. Rens D / Unsplash Berenjena. La berenjena es un alimento de fácil digestión y bajo en calorías e hidratos de carbono. Contiene Vitaminas A, B1, B2, C y ácido fólico, por lo que refuerza e sistema inmune. También es rica en minerales como el potasio, magnesio, hierro, calcio o fósforo. Adobe Stock Pimiento. Los pimientos son ricos en vitamina C, vitamina A, y además poseen vitamina E, vitaminas B6, B3, B2, B1 y ácido fólico. Poseen capsaicina, de acción antibiotica, analgesica y estimulante de la mucosa gástrica y de la vesícula biliar. Y los rojos,a demás, aportan licopeno. Nick Fewings / Unsplash Higo. Los higos destacan por su alto contenido en compuestos fenólicos, algunos de ellos antioxidantes, y porque contienen importantes cantidades de calcio, teniendo en cuenta que es una fruta. Si los comparamos con otras frutas, los higos también son una excelente fuente de minerales, vitaminas y fibra dietética además de ser ricos en aminoácidos. Tetiana Padurets / Unsplash Melón. Con un alto contenido de agua y un bajo contenido calórico, el melón es la fruta ideal del verano. Aporta betacaroteno (en el organismo se convierte en vitamina A), y vitaminas C y B9. Destaca también por su contenido en potasio, que explica su efecto diurético y por aportar fósforo, calcio y magnesio. Adobe Stock Calabacín. El calabacín es un vegetal con mucha fibra y muy pocas calorías, concretamente 17 Kcal por cada 100 gramos. Entre sus aportes nutricionales destaca el agua (94,6 gramos por cada 100 gramos del productos, según datos de la Bedca), sus vitaminas A y C y los minerales como el calcio, el magnesio y el potasio. Adobe Stock Pepino. El pepino es rico en agua y en vitaminas del grupo B que favorecen la salud celular y el impulso nervioso. También contiene vitamina C, calcio, hierro, fósforo, magnesio, zinc y potasio. Por su escaso valor calórico está muy recomendado en las dietas de adelgazamiento. Contiene antioxidantes naturales antiinflamatorios. Adobe Stock Melocotón. El melocotón es fuente de carotenoides y polifenoles, además de ser ricos en vitaminas y minerales. Es una fruta versátil con la que se pueden preparar platos dulces y salados. Eso sí, como anécdota también podemos decir que el melocotón es la fruta que con más frecuencia causa alergia (sobre todo debido a su piel). LuAnn Hunt / Unsplash Ciruela. Comer una ciruela aporta 60 kcal. Además, son ricas en antocianos (especialmente las variedades de colores rojos y morados), unas sustancias antioxidantes que ayudan a frenar los efectos de los radicales libres sobre la piel. Contribuyen a combatir el estreñimiento gracias a su aporte en agua, fibra y sorbitol. Joanna Derks / Unsplash Mango. El mango tiene alto contenido en agua y en azúcares naturales. Cuenta con minerales, vitaminas del grupo A y B, sobre todo, ácido fólico, y un mínimo de vitamina C, con carotenos y con muy buen aporte de fibra. Además el mango tiene valiosos compuestos bioactivos, destacando los compuestos fenólicos, que lo convierten en un potente antioxidante. Alexander Schimmeck / Unsplash Pera. Las peras poseen una gran cantidad de vitaminas, como la A, B1, B2, B3, C, E y K. Es rica en ácido fólico, cobre, fósforo, potasio, boro, calcio, hierro, magnesio, sodio y azufre. Tienen gran cantidad de agua y es una fruta de fácil digestión y es baja en calorías. Jonathan Mast / Unsplash Lechuga. La lechuga aporta unas 18 calorías por cada 100 gramos y es rica en agua, pero además contiene vitaminas A, ácido fólico, C y E. Aporta minerales como el potasio, el calcio, el fósforo y el magnesio. Algunas variedades incluyen una sustancia llamada lactucarium, que ayuda a calmar el sistema nervioso. Adobe Stock Cebolla. La cebolla es rica en minerales y oligoelementos (calcio, magnesio, cloro, cobalto, cobre, hierro, fósforo, yodo, níquel, potasio, silicio, cinc, azufre y bromo); y en vitaminas (A, B, C y E). Destaca también por su aporte de glucoquinina, una sustancia que baja el azúcar en sangre. Para aprovechar al máximo sus beneficios es mejor consumirla cruda. Adobe Stock Paraguayo. El paraguayo (o paraguaya) es una fruta cuyo origen es una mutación natural del melocotón. Su composición aporta una gran cantidad de agua y también antioxidantes. Es bajo en calorías y rico en betacarotenos. Además, contiene compuestos fenólicos, que ayudan a regular los niveles de colesterol LDL (el malo). Adobe Stock Zanahoria. La zanahoria es rica en betacaroteno o provitamina A que en el organismo se transforma en retinol o Vitamina A. Esta vitamina permite mitigar la acción de los radicales libres y fortalece tanto las uñas como el pelo. Su aporte calórico es muy bajo (100 gramos equivalen a unas 34 kcal). Adobe Stock Frambuesas. Las frambuesas son muy perecederas y frágiles y su sabor característico se lo debe a sus cetonas y notas de violeta. Además, nos aportan potasio, hierro y calcio y tienen un bajo contenido en sodio. Destacan por su contenido en vitaminas B3, C y ácido fólico, aunque también aportan vitaminas A, B1, B2 y B6. Adobe Stock Judías verdes. Con pocas calorías, las judías verdes aportan antioxidantes (vitamina C) y contribuyen a regular el tránsito intestinal gracias a su aporte en fibra. Su alta concentración de vitamina K ayuda a reforzar los huesos, mientras que su aporte de potasio y magnesio ayuda a reducir la hipertensión. Adobe Stock Remolacha. La remolacha posee gran cantidad de azúcares pero pocas calorías, pues su alto contenido en fibra hace que éstos se absorban lentamente. Es fuente de ácido fólico, vitamina C y vitaminas B1, B2, B3 y B6 y minerales como el potasio, el fósforo, el hierro y el yodo. Emma-Jane Hobden / Unsplash Nectarina. La nectarina es una variante de melocotón sin vello ni pelusa, y no una hibridación entre melocotón y ciruela como mucha gente piensa. Posee un alto contenido en betacarotenos, vitamina A, vitamina C, vitamina B3 y fibra. Aporta pocas calorías y contiene minerales como el potasio y el magnesio, y es baja en sodio. Adobe Stock