Miguel Ángel Robles
Ganar la amistad
Ninguna victoria en la vida puede compararse a la de ganar la amistad
Miguel Ángel Robles
Ninguna victoria en la vida puede compararse a la de ganar la amistad
Miguel Ángel Robles
Qué vergüenza que haya quien use la política para la instigación del resentimiento
Miguel Ángel Robles
No lo olvide si uno de estos próximos días tiene la suerte de caminar por doña María Coronel o El Silencio y aún huelen los naranjos
Miguel Ángel Robles
La derecha tradicional, por temor a meterse en un berenjenal, se abstuvo. Y ahora el berenjenal lo tiene doble por su encogimiento
Miguel Ángel Robles
Sevilla no es Brujas, que es una ciudad famosa por sus silencios. Más bien, es una ciudad bulliciosa
Miguel Ángel Robles
Por más razón que puedan llevar a veces, hay tipos con los que es mejor no ir ni a tomar café
Miguel Ángel Robles
Todo lo que el hombre actual proyecta como aspiración es deseo de precariedad, aunque no lo sepa
Miguel Ángel Robles
Cualquier intervención desde las instituciones públicas dirigida a determinar qué es desinformación destila un peligroso tufo despótico
Miguel Ángel Robles
¿Todo el mundo va a callar ante este otro wokismo que avanza de forma tan silenciosa como implacable?
Miguel Ángel Robles
Un hombre que confunde la vida pública y la privada es un hombre politizado hasta un punto que da miedo
Miguel Ángel Robles
La otra cara de la ética del consentimiento es esta: sólo vale si los dos están de acuerdo: pero, si están de acuerdo, vale todo
Miguel Ángel Robles
No arrepentirse de las pifias es de estúpidos. No alegrarse de las ventajas insospechadas que nos traen, lo es aún más
Miguel Ángel Robles
El mayor aliado, hoy por hoy, para el crecimiento de la ultra derecha en España es el clan Sánchez
Miguel Ángel Robles
En alguna ocasión me he imaginado en uno de esos trabajos de dejar las horas pasar. No se me ocurre nada más deprimente
Miguel Ángel Robles
Hacer el payaso delante de los compañeros no es exactamente mi idea de estrechar lazos y potenciar el compromiso de empresa
Miguel Ángel Robles
El realismo de hoy consiste en empujar la percepción de las cosas siempre hacia lo peor. Lo más bajo es lo más auténtico