María José Solano
Quiero mi vieja y mi cerdo (1ª parte)
Esa vieja friendo huevos que pintó Velázquez es el alma de la cocina española antes de las vitrocerámicas
María José Solano
Esa vieja friendo huevos que pintó Velázquez es el alma de la cocina española antes de las vitrocerámicas
María José Solano
Manda un tabernero que no sonríe, ni falta que le hace
María José Solano
En Leeuwarden, una estatua de bronce recuerda a Mata Hari bailando sobre el canal
María José Solano
No se trata de buscar sentido, sino de encontrar el ángulo más poético del derrumbe
ESPECIAL VERANO: Postales de AUTOR
Seguir los pasos de la escritora por los rincones de Estambul haciendo cuantas paradas sean necesarias para que el encuentro final, inevitable, esté a la altura de sus mejores novelas
María José Solano
Porque Virginia Woolf, sin saberlo, empezó allí a intuir que la libertad comienza cuando uno nombra su propio miedo
María José Solano
«Ya no sabemos cómo despedirnos, cómo llorar, cómo honrar. Hemos perdido el lenguaje para nombrar la muerte y el dolor»
María José Solano
Un cuerpo en tensión, dispuesto a matar o morir, forjado en la palestra, en la guerra, en la caza. Un cuerpo útil. Y por eso, hermoso
María José Solano
Otras piedras no menos cargadas de significado agonizan en la penumbra de la desidia, maltratadas por aquellos que desprecian cuanto ignoran
María José Solano
Rafael Sabatini no fue un tipo común. Antes de empuñar la pluma como su arma más letal, pasó por mil oficios
María José Solano
Había que tener mucha imaginación para imaginar que un intelectual de la talla de Luis Alberto de Cuenca no entrase en la RAE
María José Solano
Aguantó como una troyana bajo las flechas aqueas porque ni por un momento pensó ponérselo fácil al enemigo. Finalmente, rendida pero satisfecha, se tumbó a descansar sobre su escudo. Tu memoria, madre, no se perderá todavía
María José Solano
En el viejo corazón de Sevilla, Francisco Antonio Ruiz Gijón dejó para la eternidad uno de los mayores prodigios de la escultura barroca española
María José Solano
Mientras tú corres a Decathlon a comprar una mochila táctica, piensa si no sería mejor llamar a tu madre y preguntar qué lleva ella ese día en el bolso