María José Solano
La papa de Pizarro
Con lo que le costó traer todo aquello: el maíz, el oro, el espanto de tanta grandeza...
María José Solano
Con lo que le costó traer todo aquello: el maíz, el oro, el espanto de tanta grandeza...
María José Solano
Me temo que esta 'youtubera' no exhibió la autenticidad que pretendía, sino una correa en el cuello
María José Solano
No todo pasado fue mejor, pero tal vez sí más humano en su sonoridad
María José Solano
«El prodigio que iba a demostrar al mundo que aquel país oscuro también podía engendrar genios»
Al final, Alatriste no escribió su historia. La vivió. Y su destino quedó sellado en lugares donde el barro y el acero aún susurran su nombre
María José Solano
Bebamos, que con la que está cayendo al menos podremos emborracharnos mientras nos da la risa floja
María José Solano
El altramuz, además, tiene algo de resistencia cultural. Es barato, viene de lejos y sigue en su sitio, en la barra
María José Solano
Santorini es apenas una máscara, un disfraz turístico. Está usted en Thera
María José Solano
España no se entiende sin su señora friendo huevos y sin su jabalí greco-bangladesí
María José Solano
Esa vieja friendo huevos que pintó Velázquez es el alma de la cocina española antes de las vitrocerámicas
María José Solano
Manda un tabernero que no sonríe, ni falta que le hace
María José Solano
En Leeuwarden, una estatua de bronce recuerda a Mata Hari bailando sobre el canal
María José Solano
No se trata de buscar sentido, sino de encontrar el ángulo más poético del derrumbe