Jaime Bayly

Relato de Jaime Bayly: La vida de los otros

Peor que morir, que agonizar, que llorar de dolor, debe de ser que te torturen en una celda, siendo inocente. Por eso no he visitado Cuba, Venezuela, Nicaragua ni Bolivia, sin ir más lejos

Jaime Bayly

Relato de Jaime Bayly : Me rendí

Debería estar presentándome en la feria del libro de una ciudad lejana, exhibiéndome en ella, firmando ejemplares de mis novelas, fingiendo entusiasmo, pero estoy en casa, en la isla, en pijama, a seis horas en avión de aquella ciudad distante, melancólica

Jaime Bayly

El relato de Jaime Bayly : Todos los semáforos en rojo

Lo que más le gusta a Barclays, cuando visita una feria del libro, es hablar sin guion y sin leer un discurso, improvisando, patinando sobre la pista de hielo de sus ocurrencias y confidencias

Jaime Bayly

Relato de Jaime Bayly : El barrio rojo

El conserje del hotel en Ámsterdam, David, todo un caballero, nos sugirió que visitásemos el barrio rojo por la tarde y no por la noche: -Hay mucha gente de noche y es peligroso -dijo.

Jaime Bayly

El relato de Jaime Bayly : Todas las patrias

Era el 4 de julio, día de la independencia, y los patriotas, tan impacientes por salir de casa para vociferar su nacionalismo, tan recios para soportar sin quejarse un calor de cuarenta grados centígrados

Jaime Bayly

Relato de Jaime Bayly: 'El inútil de la familia'

La esposa de Barclays está de viaje con sus padres, un viaje que había planeado tiempo atrás y que, para mala fortuna de Barclays, coincidió con la repentina ausencia del editor, la empleada, la nana del perro, el jardinero y el cuidador de aguas

Jaime Bayly

No soy tan esnob

Después de pasar el día en la playa, leyendo poesía, bebiendo champaña, atendida por los camareros de un hotel cercano a su casa, Silvia Barclays dejó unas propinas generosas y se retiró manejando su camioneta azul de fabricación alemana, seis años de uso, treinta mil millas recorridas

Jaime Bayly

Relato de Jaime Bayly: Una rara, lánguida flor

Cierta fama tardía, otoñal, persigue a Barclays en su periplo europeo. Personas que hablan la noble lengua española desean conocerlo, retratarse con él y darle regalos

Jaime Bayly

Relato de Jaime Bayly : Estoy quebrado

Barclays se pregunta si debe ser compasivo e indulgente con su amigo, si debe honrar una antigua amistad y enviarle más dinero, incluso si Angulo lo gasta en drogas

Jaime Bayly

El relato de Jaime Bayly El coito y la culpa

Al escuchar tantas veces la palabra culpable, Donaldo seguramente pensó que el desgraciado coito con Estefanía fue el más culposo de toda su vida