Guillermo Garabito

La plaza de las batallas de salón

«Nos han llamado diciendo que hay un trastornado en la plaza», le dijeron los agentes a un chaval de Salamanca que estaba pegando pases con la muleta en una plaza tranquila de Valladolid

Guillermo Garabito

Réquiem por El Corte Inglés

Ahora que ha cerrado, aunque siga de cuerpo presente el edificio muerto, habrá que hacerse a la idea de que aquello es la Calle Constitución y que lo fue siempre

Guillermo Garabito

Resacón en Moncloa

Desde hace tiempo lo que es de dudosa reputación no es la vida laboral de estas señoras, sino la ética de sus señorías

Guillermo Garabito

Unos pocos principios

Los partidos, como los hombres, conviene que tengan principios. No muchos, unos pocos, pero que los lleven limpios y planchados siempre

Guillermo Garabito

Historia de dos ciudades

Benditas gafas de sol para mirar la vida y a esto que, de no serlo, se parece mucho a la primavera con los termómetros eufóricos y los novios remoloneando en los portales

Guillermo Garabito

Historia de dos ciudades

Inauguramos soles, recorremos plazas y apuramos terrazas como si todo esto fuese apenas un préstamo. Como si a febrero le quedase aún un invierno por delante

Guillermo Garabito

Teoría del pedrocentrismo

En Moncloa ya no adoran más al sol, se acabó el pedrocentrismo como dogma que era esa religión en la que todo giraba al rededor del presidente

Guillermo Garabito

Arropar a las meninas

Nos abrieron el Prado por la noche, que es champán hecho molduras -el último reducto donde el Estado consiente la belleza- y la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno nos puso las pinturas a solas

Guillermo Garabito

Madrid, ir y volver

Miguel Delibes como un Quijote, pero de Castilla La Vieja. A Homero tampoco le hizo falta irse a Madrid para convertirse en un clásico

Guillermo Garabito

Un PSO muerto

Al PSO se le agota el tiempo tan rápido como Pedro pierde crédito internacional

Guillermo Garabito

Sala para dos

Ha ocurrido sólo que el mundo se ha olvidado de que el cine tiene algo de ritual

Guillermo Garabito

Escribir con los pies

Y en este limbo de los justos de un domingo nuevo y almidonado, como una camisa blanca, con el cielo enharinado, nosotros, y a lo lejos el mundo

Guillermo Garabito

Presidente por vocación

Para Pedro Sánchez, ya sabemos, una embarazada es un bombo del que puede salirte lo mismo una pelota con el número del Euromillones que un votante en miniatura del PSOE

Guillermo Garabito

Para ganar unas elecciones

Lo primero que conviene hacer es salir a la calle y de paso enterarse de que hay vecinos

Guillermo Garabito

Gobernando Matrix

Irene Montero no quería ser ministra, ella quería ser María Pombo