Antonio García Barbeito
Amos
No imaginabas que los peores amos, en el nombre de Europa, vendrían de la política
Colaborador
Colaborador de Opinión en Pasión en Sevilla
Antonio García Barbeito
No imaginabas que los peores amos, en el nombre de Europa, vendrían de la política
Antonio García Barbeito
Muchachas jóvenes, solteras, y maduras amas de casa salían del pueblo de noche a la peonada temprana
Antonio García Barbeito
Todo cambia. En tus hazas se levantan árboles tropicales que ayer desconocíamos
Antonio García Barbeito
Bellísima estampa de las carretas recortadas sobre ti, campo mío, verde, pajizo, amarillo…
Antonio García Barbeito
Tiene un nombre muy sonoro, aunque entre los paisanos tiene otro mucho más tuyo, «el río der pueblo». Sí, lo sentíais y lo sentís propio
Antonio García Barbeito
No sabes si son seis o siete lunas, pero sabes que la tierra ya está dilatando, porque sabe lo que se le viene
Antonio García Barbeito
Te da tanta pena ver el tráfico por las calles como ver el campo siempre sin un alma
Antonio García Barbeito
La pasión del campo acaba en la callada fiesta de la vida renovada
Antonio García Barbeito
La estampa de la entrada de Jesús en Jerusalén tiene tanto campo dentro, tanta sencillez rural y campesina
Antonio García Barbeito
Ha sido una lotería del cielo que le ha tocado incluso a quienes no han metido. La generosidad de Arriba es así
Antonio García Barbeito
Entonces, cuando Dios decía «allá va agua», parecía olvidarse de tirarles del bocado a las nubes desmandadas
Antonio García Barbeito
Tendrían que animar a los niños a visitar el campo, a estar cerca de los animales y de sus tareas o costumbres; cerca de los frutos
Antonio García Barbeito
Quién sabe si algún día nacerá un bosque de basura. Es lo que estamos sembrando
Antonio García Barbeito
La niebla nos borra los puntos cardinales, las trochas, el río, los barrancos
Antonio García Barbeito
Pero no era completa esa luz, por más hermosa que fuera. Algo le faltaba. Y llegó lo que le faltaba: llegó la lluvia