Periódico ABC SEVILLA 06-10-1935, portada

NUMERO EXTRAORDINARIO 25 C E N T S AÑO TR 1 GESI MOPR 1 MERO os Pedro de Múgica y Ortiz de Zarate lleva alegremente, arrechamente sobre sus anchos hombros de vizcaíno, el peso de sus ochenta y un años, cuarenta y siete de ellos en Alemania. Y su amplia y hermosa casa berlinesa de Moabit es una dulce isla española en el gran lago berlinés una isla cuyo faro es él; tan penetrante como su ingenio, tan vivo como su temple, tan español como este vasco, a quien se debe en Alemania el conocimiento, Ja enseñanza y el aprecio de nuestra lengua y de nuestra literatura contemporánea. No importa que D. Pedro de Múgica se honre al declararse discípulo, hijo espiritual de Tobler, el gran romanista. L a verdad es que cuando hace casi medio siglo arribaba Múgica de Inglaterra a Alemania, andaban casi todos por aquí- -y aun quedan algunos- -estancándose, en materia hispánico- literaria, en Lope, Cervantes y Calderón de la Barca. De nuestra literatura toda, de entonces acá ni una palabra o vagas referencias vulgar izadoras de una Prensa poco informada. Y véase, por ésto, cuál ha sido la labor española llevada a cabo por este ínclito vasco, desde su cátedra del Seminario de Lenguas Orientales, desde la Escuela de Comercio, por la conferencia, el libro, el artículo de periódico. Labor la de Múgica, bilbaíno, paisano de Unamuno y su casi coetáneo, de desparramar por el mundo germánico, como también paisano de Iparraguirre, no tanto Jos frutos del árbol toral como del jardín maravilloso de nuestras letras. Obra patrió. tica, solitaria, tenaz, de propio y persona lísimo esfuerzo, sistemática y fecunda. Larga en palabras, contra el dicho sintético de los hombres vascos, y en obras bien larga. Porque no se olvide: Don Pedro de Múgica es nativamente vasco. Véase sin más su perfil, el típico de nuestros guisotutc, esa gran nariz acaballada, prominente como Una, valiente proa de nuestros navegantes, esa cabeza, ahí octogenaria, plantada como un fuerte capitel sobre alta columna. Cabeza, noble, erguida, de hombre franco y valiente. Y es este hombre abierto y ho ñtalario, decidor abundoso y sutil, archivo de recuerdos, de anécdotas en habla graciosa y culta, correcto, punzante cuando se tercia, porque está terriblemente docummtado y es su memoria, felicísima, servidora segura de su ingenio. -iÑací- -dice Múgica- no quiero acordarme cuándo, en la calle Somera. En el libro de Unamuno Recuerdos de niñez y mocedad, hay muchos que tienen anwlogÍ 3 con los míos; los referentes, sobre todo a la vida de Instituto. Tuvimos casi los mismos catedráticos, y mis impresiones son bien semejantes a las suvas. ¿A qué repetirlas? ¡Recuerdos! RecuerdosL. Acudí a dos escuelas de niños menores, éstas que llaman por acá KUppschulen. P r i mero la de Pitolerdo, en Somera, una fementida buhardilla, a lá que subíamos por una rígida escalera de un sólo empinadísimo tramo; luego, a la de Ornar, en Tendería, frente a Santiaguito. -Que aún dura. D Don Pedro de Múgica, el español Alt- Berliner la literatura y de la ciencia hispánica de las- -L o sé. ¡O té- mpora! E l maestro, un modernas generaciones, a los centros alehombre avispado, fué luego pasante de) ni padre. ¡M i oadr! No hablemos de él, manes de cultura Un mérito fuerte y callado. Hacer Esporque, ¿quien r le conoce o Je recuerno paña describiendo, aforando aquí el caudada? Por cierto que fué gran ptaa para mí que en Bilbí Í se olvidaran del hijo loso tesoro de- nuestra Lengua, de nuestra Literatura; dándolas a amar después de cuando decidieron honrar tan justamente hacerlas admirar, enseñándolas a gustar, al padre. (Una pansa enternecida, durante infundiéndolas en el alma de los miles de la que las manos tiemblan filialmente en el germanos que ahora, por España y la aire) Pero Alemania estaba lejos, y B i l América española, vienen v nos quieren. bao. ¡qué lejos, también! Múgica, al modo de Unamuno en su De Bilbao hablan en esta casa de Moa bit, a toda voz, ias acuarelas finas de Ro- Castilla reseca y mineral es un vasco que se hizo más español de lo que ya era, bajo ohet- -Olaveaga, el puente de Tsabel IT- el hosco cielo alemán Con una ventaja cosas apuntes de Guiard, libros sobre sobre el rector de Salamanca; Múgica jael- compositor ATIriaga, la más completa más hizo política; ni directamente ni, como colección de postales del Bilbao aquel que tantos intelectuales de por ahí; llevando el se fué, desde fines de siglo, para no volagua alta e independiente de las cumbres ver. Y en Bilbact habla a menudo el bila los molinos baios del partidismo. baino berlinés, en sus artículos de letra No. Múgica ha querido y ha sabido- -su menuda, a veces fiasta para él ilegible, que publicaba el viej Nervión, acurrucado en obra incontable lo prueba- -conservar puro el caudal creciente de una afición tornada la Ronda; y en sus cartas de los viejos en maestría. ffroctnards de la vieja guardia, que van Crítico severo, duro, pero no de la veta quedando afincado en el bocho. s habla, en esta casa es- de D. Antonio de Valbuena. sino de la de Pero la que paf. ola. de Berlírj es España. E ¡1 filólogo Clarín, maestro ilustre, en Alemania y fuees un esforzado jardinero de nuestra tengua, de sus diale Él hispanismo en aspecto- -y en cus de él automáticam fluyen- -ha tenido Alemania, desde isla de Moabit, amador constante loso de su puré; su elegancia naf P o r esto se si atraído por. T o l y fué su discípulo, predilecto, no bien e col noció en Hannover, donde recalara primero al venir. de Inglatérra. -Fui- -lañad -un gusanillo rastr. éanfo en fcspana; una crisálida quieta, en la G r a n Bretaña, y aquí sufrí mi- última meíataorfo sis y marque li bremente mi per onali dad. sa. br Personalidad s rosa y magnífica. La acción- hispÉ. mea de D. Pedro de Mügica en Alemania ha d e j a d o imbor feble huella en muchas generaciones ger m anicas. Por esto decía, justamente al celeorarse el octogéjsimo aniversario del npaestro, la Vossische ZeU fung, que Múgici habíá tenido el n mérito insigne de haber facilitado por vez primera en nuestro paífe los bienes espirituales de DON PEDRO DÉ MÚGICA. (FOTO TRANSOCHÁN. 1 A üp NUMBROEXTRAORD 1 NAR 10 25 C E N T S AÑO TR 1 GES 1 MOPR 1 MERO