- Precio
Periódico ABC MADRID 22-10-1938, portada
- EdiciónABC, MADRID
- Páginas6
- Fecha de publicación22/10/1938
Ver también:
tiadrié, 22 efe. (K éwhr- e- qf e li Madrid: un mes, 3 50 es asf IFrcwincias: tres meses, i- a. Msié- rica ysPortiig al: tres- meses, íX 2, sa íExtranjecorifares meses, so- pta A l i o 30 iy. nmuEY ADM lt ái IQN: sMRáJ O 61. lEíiEFOHO SÍ 7 Í 0. AgMTÁDO, DIARIO AL SERVICIO I E LA DEMOCRACIA DE COMEOS NUM. 43 H úmero suelto, 15 céaUmos TE A SE E MUNICH EDICIO LA H O íHTWñYmiClOn E SiA UN IMPORTAWTEI Mm CÍMiO BÍ hecho d e que a l enviar un enubajador a R o m a l o a c r e d i t e el Go- liierno fiancés c e r c a d e S M. el rey de Italia y e m p e r a d o r de Etiopía, modi íick. en aifelin. p u n t o las relaciones francoitalianas? I m p e r t a m u c h o salir de equívocos, d e fórmulas Que han péií dido toido su valor y reponer cada suceso en su l u g a r a d e c a a d o No las mod, flcá ni én l a menos categórica de sus paanifestacionos. Nos bassfearía, p a r a probarlo con reproducir algunos párrafos de los artículos que a esta n o v e d a d 1 dedica la E r e n s a roiBáana. P e r o no vale la pena. Sépase que los diarios mentei dos desde la J fatura, dé; ípí opag anda niussolinesioa siguen dedicándole a lois franiceses sus juicios habitüaléá. Sólo que no es éste el único procedimiento apto p a r a s i t u a r las cosas en SU lugar, Al go. más podemos decir en aval de nuestro punto de. vista. ¿E n qué inedfda camMa, efectivamente, la situación con qu Fraascia reoanoaca atoora, de una m a n e r a tácita, la liquidación del Imperio abisinio? Etetett a, dfi messta, acaso, a h a c e r aígO én defensa de su restauración, o a iminsenar en. láiig a rncünrento la con. qtíí feta m á s o m e n o s lograda p o r los italianos. ¿Quiéil eontestiará que sí d egpués d e la expefiéncia checa? ¿A qué puede as pirar el Negus, vista l a sti- erte del Presi. dente Béii és? No vale la pena insistir, pues, sobré íórnxulas etuyo valor s nulo. Sin eiwhárgo, sobre algo que con todo esto se relaciona cO nvii ne e s t a r vigilanties. E s t e gestó, é n p r e n d a de la buena voluntad francesa h a c i a el dieéaidoT d Italia, tie he. sil- aíiíeCfeaente en la reunión de Munich. I e allí trajo M. Datódier, e n t r e otres p r o p ó s i t o s históricos, é r de la E m b a j a d a en R o m a P e r o eoimcide su ejecución con e l m o m e n t o en que los ingleses; muy api- emiiados por lo visto- -y en P a l e s t i n a a n d a L juego- 4, tiieren a r r e g l a r u n a vez m á s sus desarreglos con Mussolini en él Med i t e r r á n e o Sin olvidarse de- Es paña, a lo que sabemos. Y haciendo a h o r a como que s e asoínforaíi. al c o m p r o b a r que quien les dijo en el mes de abril; cuanf o fué flrm- ado el Arrcgio Ciano- lord P e r t h todavía en sxtspenso, que no tenía ningunos propósitos anexionistas, rectifica en sentido positivo. Además, parece qu el proí io Mtr. ssolini, poco satisfecho del desarrollo m á s r e c i e n t e seguido por las c a x n p a ñ a s m i l i t a r e s es. pa. ñoías, descubre también que a ú n no se considei- a pagado m o n e t a r i a m e n t e de las a y u d a s prestadas, si a y u d a s pueden llamarse a u n q u e ésta sea la p a l a b r a que el l e n g u a j e diplóniático emplea. ¿Se sienten a l a r m a d o s los franceses p o r ese espíritu anexionista que la diplomacia inglesa- -esc andalizada, dice ella- -finge descubrir a h o r a? ¿P a s a de. Berlín a. K o m a M. Poncet, embajador de Francia, por c a u s a semejante y en calidad de h o m b r e especializado, en el t r a t o de jefes totalitarios? No sería oportuno llegar m á s lejos hoy en el t e m a que anlnaa este comentario. ÍBast con a p u n t a r u n a s consider aciones finarles. Acaso aápire Boma- no podía venir a m e n o s lat ciudad cesárea- -a ser u n a especie de segunda edición de Munich, Pero Con u n a diferencia muy señalada, por lo menos en la m a n e r a c o m o vimos nosotros k tSU tiempofa- Igunos antecedentes de lo que Munich h a signiflcado. -Antes de jseunirse ios. c u a t r o en la capital de Baviera, escx- ibimos aquí miscmo: E 3 n la m e d i d a que se defiendan los checos estará, a pesar d e todo, la clave é lo que p u e d a o c u r r i r con lá crisis qué el problema súdete iplantea. Y a h o r a resulta que en el p r o b l e m a d e l Mediterráneo no cabe aquella condicional. No h a c e falta iniquirlr ai el agreidido va a defenderse, o no. H a c e y a m á s de dos a ñ o s que lo hace. Y no se le quiebran hos nervios con la a m e n a z a ni con la práctica de la g u e r r a totalítarfe- ¿Síacrificios Kuy óS p o r otra parte, al s e r v i c i o d e l a- p a z? Todos, ntertos los d e i in ie 5 e (3 Men Cia, s u soberanía y su i n t e g r i d a d -J u a n D E ACx ÜIR. R. E. Ckefifi H) á l territorio checoslovaco (T r a t a d o d e Vteys oo. n sos fi oa. í i? as y d e SMisas a a t i i r a l e s destruíao p o r el P a c t o d e Miaii- oÉ, eíviivirtiéiidolo e n siiperfttSe Muy reducida, sin. defensa posible y sin fortiíi 5 icioiies. E n l a zona sudete están Ins fábricas d e ÍBatetial d e g u e r r a ObséWese en la región d e Mora, TÍa el exiguO p a s o d e 32 Idlósnetros, única coiatmiís ídéii. Barcelona 21, 3 ta rde. l i a VaBguaréia en su artículo d fOndo, se refiere a los que intentando h a c e r d e mediadores; se h a n entrometido en nuestra gtíerra p a m esta ñnalid ad, y dice: No han faÉad o ftg. urantes en los rae Jíos sindicales interiiaciotiafes, de- esos que comparten u n a retórica de tópicos d e m a gógicos y u n a s condiciones ejemplares de mesófcratas in ofensivos, ni tampoco ministros astutos pegados a l a cola de ios g r a n des negociantes de la paz a toda costa, que sabedtJres del estado de ánincio de aquellos presuntos amigos de E s p a ñ a h a n establecido contacto con ellos p a r a Ver la forma de a r r e g l a r nuestros ajSUntós. Pero E s p a ñ a no es Checoslovaquia, y los socialistas y sindicalistas españoles no son los sindicali as y socialistas de otros p u e blos. El Gobierno es un Gobierno fuerte, y su presidente, cua, ndo habla, lo hace en nombre de todo lo que es y de todo lo que será España. Si aceptamos algún mediador h a de ser aqiiel q u e medie cerca de los invasores y v ngá, a socorrer nuestra lealtad i n t e r n a cional y nuestro derecho. Tocante a lo demás, no h a y n a d a QU t r a t a r lío a c e p t a m o s o t r o camino p a r a la paz que el fijado por nuestro Gobierno. Después, y refiriéndose a la política general de E u r o p a afirma que aquí se lucha y se m u e r e por honor del pn sente y la dicha de nuestros sucesores. Unicament nos es dable llamar la atención de los m e dios sindicales interna. cionales sobre t a l o cual figurante que c o m p a r t e n a m a r a v i l l a una retórica inflamada de tópicos d e m a gógicos con condiciones de mesócratas inofensivos y comilones. E l cálculo de estos señores se apoya a p a r e n t e m e n t e en a y u d a r nos para alcanz 0. r la paz, pero en realidad deriva de su pánico a n t e la descomposición de los medios donde vegetan. Todo p que es y representa el movimiento social tiene relación con el conflicto español. Tras la derrota de Munich, a l a s organizaciones obr éras y democráticas n o les queda m á s camino, q u e retener las conquistas alcalizadas V a s e g u r a r la evolucióti de que la República española les t r a s a SIGUJEN TjtEGANDO ITALIANOS Y AIMMANES A TJA ESPAJíA FACCIOSA Londres S- 1. Ija E m b a j a d a de EspaíBia anuncia q u e a y e r fué entregado en el F o r e ign Office, p a r a su transimisión al Coaniié de No intervención, un informe dando cuenta, de que el día 13 de oetutore desembarcaron ersi Gibralíar, del paquebote italiano Compto de Savoia 25 alemanes e italianos. Se h a c e n o t a r que e n el equipaje d é u n o de los siapnestos pasa. jeros se descubrió sn. uniformei de oficial de Aviación. A dJciiios Jiitlh- idiios les e s p e r a b a n dos antoblises, que ios t r a n s p o r t a r o n acto seguido a territorio faccioso. -Fabra. NEW OH. ROMÍCIiE COMPRIilNDE- Ali FIN! -lltj F E t l G l l O QUE E I J FASCISMO F. KSVWñA R E F R E S E N T A PARA FRANCIA Tjoiidt e. y 2. Í. New Ciironicle escribe: H a y íociavía tropas italianas en EspoSa, y especialmente n o lian sido retira ¡dos leis técnicos ni el m a t e r i a l italia. no, que tíene m á s í m i w r t a n c i a que la infantería lia retír a d a actual, p o r t a n t o n o p u e d e ser considerada conso n a a r r e g l o dte l a ctiesÉito