Periódico ABC MADRID 03-10-1905, portada

SUSCRIPCIÓN PAGO A N T I C I P A D O POR CADA MES España, pts. Í, 5O. Portugal, pts. 2. Unión Postal, 2,5o francos. Administrarjón: 55, Serrano, 55, Madrid N. N U M E R O S U E L T O C I N C O C É N T I M O S EN TODA ESPAÑA Los únicos é inmejorables cafés torrificados los vende AB 266. PUBLICI DAD S O L I C Í T E N S E TARIFAS Anuncios económicos. Reclamos. Anuncios por palabras Noticias. Informaciones. Administración: 55, Serrano, 55, Madrid M A D R I D M A R T E S 3 D E O C T U B R E D E 190 s moda, ocasión. Monlc Benólico MONTERA, 51 Teléfono 1.852 a exieana ALHAJAS Vencidas. -Ocasión P R O B Á D L O S Y OS C O N V E N C E R É I S Montera, 12, pral. Primeras liipolecas al 7, 8, 10 y 12 por 100 anual. 24, PRECIADOS, 2 4 PEDID L O S C H O C O L A T E S Bolsillos, Polacas. Cadenas, al peso. MO. VTK BKNKiaCÜ. I a. Olí t o r a 12 COLOCACIÓN DE CAPITALES á- un interés del 2 i- al Htí por 100, con las seguridades siguientes; A comerciantes, industriales y propielarios, con dos firmas de buena garantía. A empleados inamovibles, con retención y seguro de vida. Sobre muebles, coclics y objetos de arte, á retirar. (Esta casa tiene unos almacenes que ocupan 18.000 pies edilicados á diclio objeto. de la Casa J. Lazcano de Beteiu (Navarra) l UMTO. S l IH il AI. Ef! Í I) E V K T A G r a n V a q u e r í a d e l R e tSanoBernardo, n o 1 8 0 9 i r T e l é f o luí Sen ino. 7. Olózaga, 12. Arenal, 25. BarquiliOy 3 y 5, Botoneras, 5. Clavel, 9. Duque do Bivas, 7. líoilaleza, Ib. Toledo, 105. Ja (ometrc 7,o, 1 i León, 19. r i a z a d d Callao 1. y otros varios comercios. Para más detalle- difi, lirs s á Francisco García Nielo, callo de las Pozius, mun. y, piso 4.o, izquierda, Madrid. CONSEJO HIGIÉNICO Si en la casa hayrnal olor, la higiene te lo prescribe: abre pronto tus balcones para alejar el hednr: vierte un frasco, es lo mejor, de la Ioiii: i lo O r i v o P. FERNÁNDEZ, Infantas, 34, pL dclia. HORAS: DE 9 Á 1 TAPICERO Aguas, 3 I LA GRAN BR 128 ilDLlOTECA DE A B O) VENTAS A PLAZOS Y AL C O N T A D O P! aza de Santa Ana, 1; Preciac los, 7; ü Fuencarra! 102, y Atocha, 111. iesconsuelo lo exiguo de su haber y lo escaso de sus ahorros ¡Eran tantas las atenciones á las que tenía que acudir con la corta pensión del comandante! Reunió precipitadamente la suma de que podía disponer y escribió á los comerciantes solicitando de ellos que la dijesen el precio del estandarte, con objeto de comprarle. E n contestación á su súplica, recibió un lacónico volante diciéndola que sus estatutos les prohibían disponer privadamente de los artículos que estaban destinados á las subastas. Transcurrieron varios días, y el comandante no se restablecía apenas. Permanecía las horas enteras sin decir una palabra, y cuando le preguntaban algo se limitaba á responder vagamente y con evasivas las más de las veces, como para indicar que le dejasen tranquilo. En los momentos en que le acometía el delirio era cuando únicamente profería con ardor sus exclamaciones de costumbre: ¡Que se llevan la bandera! ¡A ellos, muchachos! ¡Que nos ¡a quitan! Cuando alguna vez se ponía en este estado en presencia del D r Vyner, el médico meneaba tristemente la cabeza, y sin d e cir palabra daba á entender con un gesto la triste situación en que el paciente se encontraba. n -Señoras y caballeros: el lote que va ahora mismo a poner se á subasta despertará seguramente en todos los presentes sen timientos de mor y de veneración por la patria. T o d o s come bretones y como hombres orgullosos de las glorias de nuestrc ejército, no podemos menos de dejarnos conmover con sus he roicas hazaiías. La bandera de los húsares de Downbrook, se ñoras y caballeros, es el objeto que voy á tener el honor de poner á la venta; esta bandera que ha presenciado centena es de sangrientas. batallas y cuyos pliegueí han sido agitados por las brisas de todos los países. A su alrededor han caído los bravos veteranos, dedicando la última mirada de sus ojos, vidriosos -Aquí estj- -dijo; -en ¡a plana de anuncios. -Sí, sí- -intemniipió el médico, -su inuainación no ¡e re cuerda más que sus baíLiilas y sus luchas pasadas. ¿Ha hablado de alguna otra cosa? -D e nada más; sólo dice: ¡salvad ¡a bandera! ¡adelante muchachos! ¡h u n a h! que nos quitan la bandera! -dijo Glady