Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC SEVILLA 04-04-2005 página 5
ABC SEVILLA 04-04-2005 página 5
5/100
Ir a detalle de periódico

ABC SEVILLA 04-04-2005 página 5

  • EdiciónABC, SEVILLA
  • Página5
Más información

Descripción

ABC LUNES 4 4 2005 Opinión 5 Camino de santidad Sobrio y contenido, el cardenal Sodano dedicó ayer la homilía de la misa oficiada en la plaza de San Pedro a la memoria de Juan Pablo II, a cuyo nombre no dudó en añadir el título de Grande, reservado tradicionalmente a los pontífices que alcanzan la santidad. El Vaticano muestra así, a las pocas horas del fallecimiento de Karol Wojtila, su disposición a distinguir como santo al Papa muerto. Discreto duelo Las señales de duelo por la muerte del Papa se suceden desde la noche del pasado sábado por todos los rincones del mundo. Casi todos. En Pekín, un escueto comunicado oficial expresó ayer la pena del Gobierno, así como su confianza en una mejora de las relaciones entre China y el Vaticano. El gigante asiático no olvida el peso de quien representó una amenaza, de libertad, para su pueblo. En suspenso Aún no hay fecha para el comienzo de las deliberaciones del cónclave de cardenales, pero las quinielas comienzan a circular por Roma. Tettamanzi, Re, Rodríguez Madariaga, Barbarin, Schönborn... No son pocos los nombres barajados para ocupar la silla de Pedro en vísperas de una serie de votaciones en la que, como suele ocurrir, hay favoritos, pero ninguna certeza. Angelo Sodano, durante la misa de ayer en la plaza de San Pedro AP LA SEMANA POR DELANTE PEQUEÑOS GRANDES GESTOS DE JUAN PABLO II Por Álvaro YBARRA PACHECO Director de ABC de Sevilla E L atleta de Dios, el hombre que más contribuyó a la caída del muro de Berlín, el filósofo, el azote de los totalitarismos, el Papa viajero, el mayor líder moral del mundo contemporáneo, el poeta, el Papa de Hierro, el campeón del ecumenismo, el místico, el escritor prolífico, el apóstol de un Evangelio exigente y optimista, el Papa de los jóvenes, el liberador, el explorador del sufrimiento, el patriota, el inquisidor del capitalismo salvaje... Es tan abundante el caudal de vida de Juan Pablo II que resulta imposible encerrar el significado de su pontificado en unas cuantas líneas. Tiene tantos y tan ricos perfiles que un artículo periodístico es un recipiente demasiado pequeño para contener los rasgos esenciales de la vida, obra y muerte de este hombre que mantuvo firme el rumbo de la Iglesia en un mundo convulso, azotado por la violencia y las injusticias sociales, preso del nihilismo y el consumo y lleno de mentiras, trampas y espejismos. Puestos a elegir para tratar de desbrozar algún rasgo, algunos gestos del Papa que puedan contribuir a aprehender su desbordante personalidad, me quedo con dos momentos de su vida: el primero tuvo lugar en Sevilla, en el campo de la Feria, pocos minutos antes de celebrar la beatificación de Sor Ángela de la Cruz. Juan Pablo II se dirigía al altar en torno al cual se congregaba medio millón de fieles. De repente, se detuvo. Miró fijamente a su derecha y cambió su semblante. Luego, arrodillado delante de la imagen de la Pura y Limpia del Postigo pasó unos segundos eternos, como si se hubiese detenido el tiempo, ajeno al bullicio multitudinario que suscitaba su blanca presencia. Ver rezar al Papa era algo impresionante. Por su ensimismamiento, por su decidida convicción, por la espiritualidad concentrada que despedía su serenidad. Allí solos los dos, frente a frente, Juan Pablo II y la Virgen. El segundo momento es muy reciente y lo tenemos todos en la retina. Fue su última aparición pública en la plaza de San Pedro, cuando no pudo hablar, cuando a duras penas pudo dar su última bendición apostólica. Había algo sublime en aquel hombre decrépito que ha querido darnos su última lección mostrándose tal cual era, un anciano debilitado por la enfermedad que era capaz de soportar con estoicismo su intenso sufrimiento, su condición humana. En una sociedad hedonista que no soporta el dolor su gesto ha conmovido muchas conciencias. Algunos, los críticos más feroces de su Pontificado, se han convertido a última hora en sus más acendrados defensores al pedir que no le exhibieran más, ignorantes del Resplandor de la Verdad de lo que hay dentro del corazón de cada hombre, y acaso inquietos ante la dignidad insondable que destilaba aquel viejo moribundo. Otros, probablemente la gente más sencilla, han comprendido perfectamente su última lección. Como escribió el periodista italiano Vittorio Messori, Juan Pablo II es un personaje ante el que no cabe Juan Pablo II, en Sevilla, en 1993, rezando ante la imagen de la Pura y Limpia del Postigo plantearse simplificaciones como derecha- izquierda o conservador- progresista. La salvación cristiana no tiene nada que ver con semejantes estrecheces políticas, que constituyen desgraciadamente el único parámetro de tantos comentaristas, condenados así- -sin sospecharlo siquiera- -a no comprender nada de la profunda dinámica de la Iglesia Por eso, en esos dos pequeños grandes gestos de Sevilla y de la plaza de San Pedro puede adivinarse porqué su Reino no es de este mundo. aybarra abc. es ABC De repente, se detuvo. Miró fijamente a su derecha y cambió su semblante. Luego, arrodillado delante de la imagen de la Pura y Limpia del Postigo pasó unos segundos eternos

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.