ABC SEVILLA 02-04-2004 página 6

6 Opinión VIERNES 2 4 2004 ABC M. MARTÍN FERRAND Cisneros y Guerra son un testimonio de perseverancia, los únicos con 27 años cumplidos de experiencia parlamentaria DESINVENTAR LO INVENTADO Hace años se aplicaba el llamado PGOU cofrade para reparar todos los desperfectos de la ciudad que entorpecieran o deslucieran la Semana Santa. Ahora todo es imprevisión, maquillaje apresurado de la Semana Santa, ha OS cambios, en sí, vuelto a ponerse de manino son a priori ni fiesto la total falta de previbuenos ni malos, sión del Ayuntamiento en aunque los políticos estén algo tan elemental como empeñados en convencerdebería ser tener a la ciunos de que son la esencia dad en perfecto estado de de la democracia. Los camrevista para la avalancha bios, si acaso, deben ser paTOMÁS BALBONTÍN que se nos avecina duranra mejor porque para emte unos días en que toda la peorar siempre hay tiemciudad se echa a las calles po. Sin embargo, para los del casco histórico, unas calles que durante un tiempo tienen enque están hechas una verdadera comendada la dirección de los calamidad, que van a ser un auasuntos públicos, la mejor polítiténtico vía crucis para los cientos ca parece ser la de tierra quemade miles de personas que se las da, es decir, destruir todo lo precevan a patear durante horas y hodente para montar de nueva planras y que además ofrecerán una ta una cosa distinta que inevitapésima imagen de Sevilla. Bablemente tiene que ser mejor por ches, socavones, losas levantael simple hecho de que todos se das, bordillos desmoronados, edicreen mejores que sus antecesoficios desconchados, andamios y res. cubas de obras por doquier conforEl Ayuntamiento de la Muy Noman un paisaje urbano impresenble, todos los ayuntamientos en table que, tras las denuncias, general, para qué vamos a enganuestro inefable Ayuntamiento ñarnos, son un clarísimo ejemplo anda maquillando aprisa y coy sus mentores son tan insensatos rriendo con una operación de parque jamás se les ocurre pensar cheo que a duras penas nos permique el problema al que ellos se tirá medio salvar el tipo. enfrentan hoy es el mismo al que Y eso es así por la total imprevise enfrentaron en su día los que sión y por esa manía que les cuenlos precedieron y que si aquellos to de descartar como válida cualencontraron un procedimiento paquier iniciativa precedente, por ra solucionarlos, no hay por qué buena que fuera, y aunque fuera cambiarlo, lo que hay que hacer de lo del mismo partido que goes procurar que sea aún mejor. bierna ahora. Porque el caso es Ahora que estamos a las puertas que exactamente lo mismo se encontró el primer Ayuntamiento socialista a mediados los años ochenta y, sin embargo, tuvo las luces suficientes para poner en marcha algo que por aquel entonces se bautizó como el PGOU cofrade que no era sino una campaña previa, realizada con la colaboración del Consejo de Cofradías, en la que se revisaban todos los obstáculos e inconvenientes que pudieran entorpecer el paso de las cofradías o el normal ir y venir del personal, reparándolos o quitándolos de enmedio con antelación para que todo fuese como tiene que ser. Aquello duró, creo recordar, un par de años o tres y funcionó bastante bien pero, ya ven, cambió el Ayuntamiento, cambiaron las personas, cambiaron los procedimientos y acabamos cambiandolo todo para peor. No quiero decir con esto, ni mucho menos, que cualquier tiempo pasado fuera mejor, pero sí que del pasado se pueden extraer buenas enseñanzas y que, por mucho que quieran vender humo, modernidades y cambios, esto son habas contadas y un Ayuntamiento tiene que hacer lo que tiene que hacer y sobre todo, hacerlo bien. Y más que nada, lo que tiene que hacer bien es tener la ciudad como hay que tenerla, que es su principal cometido, su objeto social básico y esencial. Quiero decir eso y que si un invento ha funcionado una vez, convendría no dejar de utilizarlo hasta tener entre manos un invento mejor. Si son capaces de encontrarlo, que esa es otra. GRAN RESERVA DE 1940 EPASO con atención la lista de los nuevos inquilinos del Congreso de los Diputados y (S. E. u O. en medio de una gran legión de ilustres desconocidos, hijos de la partitocracia, sólo reconozco dos nombres que están ahí, en su escaño, desde 1977, cuando las primeras elecciones democráticas: Gabriel Cisneros, que en un principio representó a la UCD para pasar después, en el 89, al PP, y Alfonso Guerra, siempre con el puño y la rosa en el ojal de la chaqueta. Son además, junto con Juan Carlos Guerra Zunzunegui, Adolfo Fernández Aguilar y Feliciano Blázquez, del PP, y José Antonio Labordeta, de la Chunta Aragonesista, los diputados de mayor edad entre los 350 que acaban de recoger su acta acreditativa. Dos de los 225 varones que, junto a 125 mujeres, integran el censo representativo. Cierto es que nuestra democracia es muy joven; pero que sólo el dos por ciento de los padres de la Patria represente a un segmento de edad que se acerca al veinticinco por ciento del total de la población española es, a todas luces, desproporcionado. Un alarmante síntoma de paidocracia que, muy en la moda de los tiempos, sacrifica la experiencia y la memoria en beneficio del más impreciso valor de la juventud. Cisneros y Guerra, los dos nacidos en 1940, son un testimonio de perseverancia. Son los únicos con veintisiete años cumplidos de veteranía parlamentaria que aguantan en sus escaños y ello, al tiempo que les amerita, aporta una idea de provisionalidad excesiva, de improvisación constante, por parte de los dos grandes partidos de ámbito nacional. Algo que no sirve para robustecer la democracia y tan disparatado, por absurdo, como sería el caso contrario: que sólo dos entre todos ellos llegaran ahora por vez primera. Guerra ha sido siempre diputado por Sevilla y ello le aporta certeza de representación a los votantes socialistas de la circunscripción. Saben quién es el suyo Cisneros, aunque nacido en Tarazona, no deja de ser un cunero en Aragón porque, a los efectos políticos- -y biográficos- -siempre fue soriano y últimamente burgalés. Y eso, en las dos excepciones a la regla general. Entre los diputados que hoy se sentarán en la Carrera de San Jerónimo, 169 lo harán por primera vez y una mayoría de ellos consumirá los próximos cuatro años sin que escuchemos su voz. Ante tal aluvión de novedad y juventud, sólo cabe desear que a esta legislatura, que será difícil, lo que le falte de memoria le sobre de inteligencia y voluntad. Aún así, merece un repaso y un retoque un supuesto electoral con tan vertiginosa capacidad de relevos, un efecto más de las no suficientemente denostadas listas cerradas y bloqueadas que, en los hechos, reducen los comicios a una elección entre emblemas. Las personas, como los kleenex, son de usar y tirar R L REVISTA DE PRENSA nar la defensa antimisiles como pieza central de la estrategia de seguridad nacional de la Administración Bush. Sin hacer mención alguna al riesgo de Al Qaida, Osama bin Laden o los grupos islamistas que actúan por todo el mundo. Un sesgo de prioridades que ha servido para cimentar los dañinos reproches de prioridades equivocados, formulados por el antiguo coordinador de la Casa Blanca para la lucha antiterrorista, Richard Clarke. En esta ventana indiscreta a las estrategias de la Administración Bush durante los ocho meses que distan entre su toma de posesión y el 11- S, el discurso de Rice se limita a mencionar de pasada el peligro del terrorismo, pero en el contexto de países beligerantes como Irak. El texto también cuestiona implícitamente a la Administración Clinton por no concentrarse en la gran amenaza real para Estados Unidos: misiles de largo alcance. Oficialmente, la Casa Blanca se ha negado a divulgar este texto ya que nunca fue pronunciado en público, siguiendo la invitación de la escuela de relaciones internacionales en Washington de la Universidad Johns Hopkins. Como defensa de esta alocución incomprensible en el contexto del 11- S, la Administración Bush ha recalcado que el compromiso del presidente de Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo no se mide por el número de discursos, sino por las acciones concretas adoptadas para luchar contra esa amenaza La Casa Blanca también ha recordado que la primera gran directiva de política exterior de la Administración Bush se centró en eliminar Al Qaida. Sin embargo, y a tenor de los indicios reunidos por la comisión investigadora del 11- S, esta directiva no se materializó hasta la semana anterior a los ataques contra el Pentágono y el World Trade Center. Y de hecho no fue rubricada por el presidente Bush hasta semanas después del ataque, ya en octubre. PEDRO RODRÍGUEZ El discurso de Condoleezza Dentro de la trascendente moviola política que funciona en Estados Unidos para exponer los fallos gubernamentales que hicieron posible la muerte en un solo día de 3.000 personas, el Washington Post resucitó ayer el discurso original que Condoleezza Rices tenía previsto pronunciar justo el 11 de septiembre de 2001. Alocución sobre las amenazas y problemas de hoy y de mañana, no sobre el mundo de ayer que tuvo que ser forzosamente retrasada ya que la consejera de Seguridad Nacional del presidente Bush pasó buena parte de aquella trágica jornada en el búnker de la Casa Blanca. De acuerdo con la información en la portada del Post, el discurso se centraba en promocio-