ABC SEVILLA 02-04-2004 página 4

4 Opinión VIERNES 2 4 2004 ABC Subdirector: Benito Fernández Pérez Jefe de Área: Manuel Capelo Jefes de redacción: A. Pérez Guerra, F. Pérez, I. Navarrete, T. Balbontín, M. Contreras, J. M. Otero, F. Quesada Adjunto al Director de ABC de Sevilla: Ignacio Camacho Secciones: J. M. Aguilar (Cierre) J. M. Igeño (Deportes) J. L. García (Continuidad) J. M. Serrano (Fotografía) J. L. Losa (Sevilla) J. J. Borrero (Sociedad) J. Álvarez (Cultura) M. Correa (Andalucía) E. Navas (Economía) GUILLERMO LUCA DE TENA PRESIDENTA- EDITORA: CATALINA LUCA DE TENA CONSEJERO DELEGADO: SANTIAGO ALONSO PANIAGUA PRESIDENTE DE HONOR: DIRECTOR: Director general: Héctor Casado Director gerente en Sevilla: Felipe del Cuvillo Recursos humanos: J. Plata. Márketing: A. Rodríguez Guitart. Publicidad (Globalia) F. Gómez Acebo. Administración y Distribución: J. J. Bonillo. Técnico y Producción: M. Martínez Trigo. Redacción, administración y talleres: Albert Einstein, s n. Isla de la Cartuja. 41092 Sevilla. 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Perovisto cómo el PSOE ha cerrado y publicado su Ejecutivo, sólo cabe lamentar que no se hayan respetado las convenciones democráticas que establecen los tiempos y las formas, y que asignan a las instituciones un concreto papel en cada momento. La intervención de Su Majestad el Rey en el proceso de investidura y en el nombramiento de los ministros (recogida en los apartados D y E del artículo 62 de la Constitución) responde a ese patrón de usos que garantizan la seriedad de los procedimientos y el respeto entre las instituciones. Esta situación queda paliada, que no cumplida, con los contactos oficiosos mantenidos entre Don Juan Carlos y Zapatero, de los que hoy informamos. Sin Parlamento constituido, ni ronda de audiencias, ni propuesta de candidato a la Presidencia, todo ha quedado expuesto y concluso ante la opinión pública, rompiendo la importante liturgia institucional. En todo caso, el conocimiento de quienes forman ya el equipo de Zapatero permite una primera valoración, atendiendo sobre todo a las virtudes teóricas con que ha sido confeccionado. La paridad entre hombres y mujeres es, sin duda, la primera de ellas, y, como cumplimiento estricto de una promesa electoral, merece ser apreciada, aunque sea notorio que Zapatero ha forzado una paridad más cuantitativa que cualitativa. Basta comprobar quiénes ocupan los ministerios con mayor peso político y competencial y quiénes los que, por efecto de las transferen- DESIGUALDAD AUTONÓMICA OS ciudadanos de Navarra, Madrid y País Vasco son los que mejor viven de toda España, según los datos contenidos en el Anuario Social de España 2004 encargado por la Fundación la Caixa. Donde peor, o menos bien, se vive es en Andalucía, Castilla- La Mancha, Extremadura y Murcia. Todo esto, desde un punto de vista objetivo y a partir del análisis de lo que es susceptible de medición, es decir, el nivel de renta, la vivienda, la salud, el empleo, la seguridad y los servicios sanitarios. Existen factores de imposible medición, como los sentimentales y subjetivos. De todos ellos, es el nivel de renta la variable que más influye en los aspectos decisivos para el bienestar. En este ámbito, las tres Comunidades citadas doblan la media de renta nacional, mientras que Extremadura y Andalucía ocupan los lugares más bajos. La desigualdad entre las Comunidades Autónomas se va limando año a año, especialmente en lo que se refiere a los niveles de renta. Se mantiene la distancia en otros parámetros, como las infraestructuras viarias. Los logros obtenidos en la aplicación del principio de solidaridad interregional son visibles pero insuficientes. El principio de igualdad consagrado por la Constitución se encuentra insuficientemente satisfecho atendiendo al lugar de residencia de los ciudadanos. Estos datos deben instar a los responsables políticos y a los poderes públicos a continuar progresando en el camino de la superación de los desequilibrios entre Comunidades Autónomas. En este sentido, la proliferación de exigencias competenciales y de demandas insolidarias debe ser frenada. Así lo exigen tanto las prescripciones de la Carta Magna como las exigencias de la justicia social. La configuración del Estado de las Autonomías está al servicio de una mayor eficacia y del debido respeto a las peculiaridades de las nacionalidades y regiones que conforman la realidad plural de la Nación española, pero no pueden erigirse en patentes para la proliferación de la desigualdad y la vulneración del principio de la solidaridad entre los pueblos y las regiones. El bien común está por encima del bienestar particular de cada una de las partes. En este sentido, corresponde a la izquierda demostrar que sus invocaciones a la igualdad rebasan el carácter de proclamaciones retóricas que se desvanecen ante los intereses partidistas o ante la necesidad de recabar apoyos para gobernar. Un paso atrás en la tendencia de reducción de las desigualdades sería tanto una violación de las exigencias de la justicia como un paso decisivo en el camino de la desvertebración nacional. U cias a las Autonomías, han quedado reducidos a funciones de coordinación. Al margen de los géneros, es evidente que la figura de Pedro Solbes marca la identidad general del nuevo Ejecutivo. Su autoridad personal y las condiciones de plenos poderes en las que asume la responsabilidad de la política económica y presupuestaria trascienden los límites burocráticos de sus competencias. Es muy difícil hacer una buena gestión económica sin una gestión política coherente y compatible. Por otro lado, se trata de un Gobierno en el que abundan las incógnitas, lo cual no es, en sí mismo, un juicio peyorativo; se adivinan pactos asimétricos para satisfacción de familias y territorios; brillan nombramientos sensatos, como en Justicia; pero algunas trayectorias requieren atención. En este sentido, José Antonio Alonso, más que incógnitas, presenta algunas primeras certezas que siembran de dudas su idoneidad para el Ministerio de Seguridad. La política de seguridad queda en manos de un juez (primer reparo) que se ha retratado en su oposición a leyes pactadas por PSOE y PP en el marco del Pacto Antiterrorista (segundo reparo) y que ya ha sembrado el desconcierto entre las instituciones más concernidas en la lucha contra ETA. El otro pilar de la política del Estado, la exterior, se encomienda a un diplomático, Miguel Ángel Moratinos, con larga experiencia y buen talante, que tendrá que administrar con inteligencia su proclividad hacia la causa palestina y escaso aprecio por el vínculo atlántico, opciones que no son las de la UE, pese a las divergencias derivadas de la guerra en Irak. En definitiva, el primer Gobierno de Zapatero parece el reflejo de la compleja coexistencia de intereses en el PSOE y aporta más dudas que certezas sobre su fortaleza política para afrontar una fase crítica en la estabilidad constitucional de España, contra la que ya están comprometidos parte de los que ayer firmaron con los socialistas, a cambio de puestos en las Cortes, un pacto de legislatura encubierto. L RELEVO EN EL PP ANDALUZ AjuntadirectivadelPPandaluz, presididapor MarianoRajoy, eligióayeraJavierArenas, comonuevolíderregional, yprobablefuturocandidato, para afrontar la nueva etapa abierta a consecuencia del fracaso electoral cosechado el 14- M. Un relevo rápido y necesario, consumado por saliente, Teófila Martínez, quien ha facilitado sin problemas el cambio interno para no entorpecer la imprescindible reorganización. Javier Arenas es, en estos momentos, por prestigio y por experiencia, la única persona capaz de coger el testigo en un partido sacudido por el duro resultado de las urnas, que le ha llevado a retroceder a los niveles de hace diez años. No espera al todavía vicepresidente un camino de rosas, sino un largo y difícil proceso de reconstrucción L para armar de nuevo una fuerza capaz de convertirse en alternativa de gobierno en una Andalucía donde el PSOE sigue siendo el poder hegemónico. Más allá de la reordenación de la cúpula directiva, en la que Juan Ignacio Zoido ha sido llamado a la responsabilidad de la secretaría general, Arenas deberá entrar a fondo en la estructura provincial del partido, anquilosada en los últimos años, y promover una renovación de mayor calado que la que él mismo acometió hace una década. El principal reto del nuevo equipo es el de transmitir a los andaluces, significadamente en el medio rural, el mensaje moderado y centrista del PP que ha quedado triturado tras la sacudida electoral propiciada por el atentado del 11- M. Un desafío que acasosólo el nuevo líder pueda llevar a cabo desde su consolidada experiencia política.