ABC SEVILLA 31-03-2004 página 7

ABC MIÉRCOLES 31 3 2004 Opinión 7 JAIME CAMPMANY Votamos entre manipulación de muertos, temores, arengas e insultos. Votación a la cacerola y democracia de movilización PREGUNTAS INQUIETANTES A IGNACIO RUIZ QUINTANO Que este artículo sea para el lector de centro lo que los coros de la noche de Pascua fueron para Fausto, impidiéndole llevar a cabo su intención de suicidarse cuando él ya tenía en los labios la pequeña redoma de veneno CÓMO HACERSE RICO CON ZAPATERO ALES fue uno de los siete sabios de Grecia, cuna del progreso, término que expresa esa teodicea moderna según la cual la muerte de los otros aparece como la premisa, tanto ontológica como lógica, del éxito de la causa propia pero, si usted no estuviere de acuerdo con esto, pronto tendrá la oportunidad de discutirlo francamente con el señor Ternera. Tales. Sí, señor. Y con Tales, Bias, Solón, Quilón, Pítaco, Cleóbulo y Periandro. Los siete sabios de la vieja Grecia, tan extraños y oscuros como hoy nuestros Goytisolo, Argullol, De Ventós, Trías, Leo Bassi, Víctor Manuel y Blanquito, por citar a los siete sabios de la España nueva. ¿Y Almodóvar? quiere saber un amigo mío que sólo sabe de cine. Le contesto que, desde un punto de vista estrictamente cinematográfico, Almodóvar puede ser el papa Clemente de ese Palmar que es el cine español, pero que, desde un punto de vista estrictamente filosófico, Almodóvar sólo sería la apoteosis de una calabaza, a pesar de su soberbia disertación- ¡que momento de phatos -sobre la aportación de la telefonía móvil a la causa de progreso, revelando un dominio extraordinario de las metáforas de Teilhard de Chardin a propósito de la piel pensante que cubre a la Tierra. Reprochábale la derecha de siempre al tal Tales su pobreza, pues con ella demostraba que la filosofía venía a ser un saber inservible. Entonces Tales urdió lo de las prensas del aceite y pegó un pelotazo tremendo. Resultó que, gracias a su conocimiento de las estrellas, cuando aún era invierno supo que se avecinaba una gran cosecha de aceitunas; luego, como había poco dinero, dio créditos para el empleo de todas las prensas de olivos de la región, que había alquilado a bajo precio por falta de competencia. Al presentarse la cosecha, todas las prensas hicieron falta, y él las T alquiló al precio que quiso, haciéndose riquísimo y demostrando al mundo que los filósofos, si quieren, pueden enriquecerse fácilmente, pero que su anhelo es otro. Y está en los Diarios de Brecht: -Tenga usted esto en cuenta: los listos viven de los tontos, y los tontos, de su trabajo. Que este artículo sea para el lector de centro lo que los coros de la noche de Pascua fueron para Fausto, impidiéndole llevar a cabo su intención de suicidarse cuando él ya tenía en los labios la pequeña redoma de veneno. Con Zapatero se trata, para empezar, de ponerse en la cola de los listos, que en España vuelve a ser la de la cultura, o lo que Goytisolo llama, como los Navajita Plateá, volver a la razón ZP es un acrónimo de cultura, no de milicia, a la que Zapatero, para hombrearse, hace esperar: media hora a Powell, por ser general, y por ser tropa, ocho horas al relevo de Irak. Es el sonoro, progresista y sentimental ¡que se jodan! proferido por la Españeta victoriosa al paso alegre de la paz. Ahora, si esta vez no va a valer apuntarse de costaleros de Dimas y Gestas, ¿cómo, siendo filósofos, hacerse aquí ricos sin dejar de ser sabios de Grecia? La respuesta está en el círculo virtuoso de crecimiento descubierto por ZP: libros de Borges- -y ciruelas y pasas de Borges- que le gustan mucho; acciones de Toshiba, pensando en los dos millones y medio de portátiles prometidos para el chateo de nuestros colegiales; y venta urgente de pisos: la desconfianza es la inteligencia de los perjudicados, y los balcones madrileños se ven atestados de carteles de Se vende que afearán la boda, pero que salvarán a aquellos hipotecados que, habiendo comprado por cincuenta, no quieren vender por dieciséis, como marca la tarifa ZP. Tales cayó a un pozo por ir mirando a las estrellas. medida que pasan los días y se van conociendo nuevas circunstancias de la matanza del 11- M y la personalidad de los implicados detenidos, caen más sombras y más oscuras sobre el terrible suceso, su gestación, sus organizadores y sus objetivos. Al mismo tiempo que las sombras, caen también algunas luces y algunos relámpagos que levantan dudas y despiertan sospechas. Me hago preguntas que no acierto a darles respuestas claras y convincentes, y empiezo a pensar que la verdad puede ser un bombazo escondido en una mochila increíble o un misterio destinado a dormir, sin ser revelado, en los entresijos de la Historia. No se me alcanza la conducta de la banda etarra. Intenta en varios momentos antes de las elecciones provocar un atentado de parecidas y aún mayores proporciones que el que se llevó a término. La furgoneta detenida en Cuenca portaba una cantidad de explosivo casi cinco veces mayor que la utilizada en las estaciones de Madrid. Pero de pronto, la Eta abandona su propósito y no vuelve a intentarlo a pesar de que la fecha electoral se viene encima. En cambio, al desaparecer los etarras del escenario terrorista preelectoral, aparece un grupo islámico que jamás había actuado en España, y que lleva a cabo su primer y único atentado. No adivino cómo y por dónde Arnaldo Otegui conoce a primeras horas de la mañana que el autor de la masacre no es la Eta sino un grupo islamista. Era fácil para Otegui saber que el atentado no era obra de etarras, porque con ellos tiene hilo directo, pero ¿de quién le llega la información que acusa a los árabes? A las pocas horas de las explosiones, la Policía encuentra en una furgoneta la piadosa cinta con versículos del Corán y unos detonadores que mire usted por dónde son de material diferente al utilizado por los etarras. Sólo faltaba dejar alguna chilaba y unas babuchas o las tarjetas de visita de los terroristas. Todavía no se ha descubierto, que yo sepa, de dónde sale el explosivo. La empresa de la mina que declara el detenido en relación con el supuesto robo asegura que no falta en sus existencias ni un solo gramo de la goma- 2. Más casualidades. Las explosiones han sido preparadas en la parte de Madrid que habían destinado los etarras para realizar sus atentados. Un capricho geográfico. Los autores detenidos hasta ahora componen un grupo miserable y zarrapastroso, que a primera vista parece incapaz de perpetrar la matanza sin dirección inteligente y sin ayuda sustancial. José María Aznar se apresuró a felicitar a Zapatero y declaró que la victoria se había logrado en un clima democrático limpio e impecable. No, señor. Eso era una ilusión o una ceguera condescendiente. Las romerías agresivas organizadas por la izquierda y alentadas con noticias mentirosas del grupo Prisa, especialmente por la Ser y CNN constituyen un conato de golpe de Estado que no fue más violento porque no tuvo respuesta. Votamos entre manipulación de muertos, temores, arengas radiofónicas, alarmas, insultos y amenazas. Votación a la cacerola y democracia de movilización.